Puede que, junto a Giuliano Simeone, Clément Lenglet sea una de las grandes revelaciones de este primer tramo de la temporada. El francés llegó cedido procedente del FC Barcelona y con la sensación de que el Atleti había fichado a un ‘parche’ temporal y barato tras los gastos en otras zonas del campo. Fue la única cara nueva en la parcela defensiva junto a Robin Le Normand, y su rendimiento está siendo mucho mejor de lo que esperábamos.
Y eso que apenas tuvo oportunidades a comienzos de temporada. De hecho, Lenglet no se puso la rojiblanca hasta octubre frente a la Real Sociedad. Su aparición en dicho partido fue casi obligada a causa de las lesiones de sus compañeros, pero respondió con creces y con mucha personalidad. Tanto que incluso cuando sufrió el esguince de rodilla en la jornada siguiente, que le obligó a ausentarse varios partidos, no perdió su lugar en el once titular.
Muchos dudaron de su nivel por el error que cometió ante el Paris Saint Germain. Completamente entendible, pues fue un fallo grotesco en salida de balón impropio de un futbolista de élite. Aunque con ello encima, Lenglet mostró cordura, no se salió del partido y disputó los noventa minutos con una buena actuación. Desde entonces, su rendimiento ha sido ejemplar en cada una de las 12 victorias consecutivas que ha conseguido el Atlético de Madrid hasta el momento.
Coronado ante su equipo
Un partido que refleja muy bien el estado de gracia de Lenglet fue el último en Montjuic. Según los datos de Atlético Stats, a pesar del bombardeo culé, el central francés no fue regateado ni una sola vez. Ganó absolutamente todos los duelos en los que se midió a jugadores rivales, y realizó 10 acciones defensivas (8 despejes y 2 intercepciones). ¿Se puede pedir algo más? Si en lo que resta de curso consigue mantenerse así, será una gran noticia para el Atlético de Madrid.
30 diciembre, 2024
Lo malo es eso, que está cedido. El FCB querrá recuperarlo si sigue así de bien.
Se necesita fichar un lateral derecho en el mercado invernal. Nahuel Molina es como jugar a la ruleta rusa con la banda, y Azpilicueta ya no es el que fue.