En la noche del martes, el Atlético de Madrid oficializó la salida de Yannick Carrasco (con casi dos días de diferencia con el Al-Shabab, equipo que ha fichado al belga). Un jugador de culto para muchos, quien vivió dos etapas de rojiblanco con momentos icónicos e inolvidables para cualquier aficionado al Atleti. Las palabras de despedida del Cholo confirmaron lo importante que ha sido para él, pues afirmó que “siempre se ha entregado para todo lo que necesitaba el equipo y el entrenador” y que siempre será “un agradecido con los chicos que han dado tanto como él”.
El Metropolitano se despedirá de un jugador que ha corrido su banda en un corto tramo en la 17/18, pero sobre todo a partir de la 19/20, cuando llegó procedente a China con una madurez que nos sorprendió a todos. Era una versión mejorada de aquel jugador que nos dio a creer con su gol en Milán, y que estaba preparado para reconciliarse con el equipo que creyó en él cuando destacaba en Mónaco allá por el 2015.
Redebutó en el Santiago Bernabéu y empezó a ganar titularidades de manera merecida como una pieza diferencial en el característico 4-4-2 de Simeone, llegando incluso a jugar más arriba cuando el equipo lo necesitaba. A pesar de marcar su primer tanto contra el Osasuna, fue ante el FC Barcelona en el Camp Nou cuando dio su primer recital, llevándose hasta el premio al Mejor Jugador Del Partido (y sin haber marcado).
La temporada del título liguero, 20/21, dejó la que posiblemente fue la mejor campaña de Carrasco con el Atlético de Madrid. 7 goles y 11 asistencias en las que destacan su golazo contra el Barça con el “caño” incluido a Ter Stegen, un importante tanto en Salzburgo o en el Benito Villamarin, que fue vital para mantener al Atleti luchando por el título. Pero lo que todos recordaremos seguro fue la asistencia, con su pisada de balón tan característica con la que más uno se tiraba de los pelos, a Luis Suárez ante Osasuna para marcar, con respeto a lo sucedido en Valladolid, el gol más valioso de aquella temporada.
Un jugador de momentos importantes, tanto para lo bueno como para lo malo. Ejemplo de ello es su personalidad con los penaltis, siendo anotador de goles decisivos como contra Real Madrid o Espanyol en la 21/22, o siendo el principal punto de críticas cuando erró, en el último minuto, el penalti que salvaba al Atleti de caer eliminado de Champions la temporada pasada.
En definitiva, un futbolista de grandes momentos que, a pesar de ir perdiendo la regularidad con el paso de los años, luchó por los colores que una vez quiso defender de niño (recordemos la foto que tiene de pequeño junto a su hermano) y que nos dejará grandes momentos cuando recordemos en su espalda el 21 de Yannick Ferreira Carrasco.
Foto: Getty Images
7 septiembre, 2023
muy grande Carrasco, el jugador más determinante del Atleti en estos últimos años