Dry Martini. Ginebra, vermut blanco, el aroma de una corteza de limón y, opcionalmente, una o tres aceitunas, siempre impares, porque no somos animales. Muy, muy frío, eso sí. Luego habrá quien le añada lima o una pizca de pimienta. También los hay que sustituirán la ginebra por vodka o, si son muy bestias, lo mezclarán con tónica, es lícito (por el momento) que cada uno lo prepare a su gusto. Pero, amigo, eso será otra cosa y no un maldito Dry Martini, por mucho que insistas. La fórmula, es la que es.
Desde que Simeone se hizo cargo al otro lado de la barra del Atleti, no ha cesado de recibir indicaciones para elaborar la receta correcta en el Atleti. De nada les vale que el cocktail ideado por el argentino haya tenido éxito, que haya ganado premios, o que haya instalado en el club una identidad largamente añorada. Los estrategas de salón siempre encuentran la oportunidad para recriminarle que su combinado sea demasiado intenso, muy conservador o que no elabore la brocheta de la aceituna con un cuerno de unicornio. Y, especialmente, desde que una copa se estampó contra el suelo la noche que nos visitó un prestigioso club inglés.
En estas, irrumpe la visita del Madrid, tan oportuna y apetecible como se reciben las visitas del urólogo. Estos partidos suelen ser parecidos a una cita de Tinder, los esperas con una mezcla de ilusión y nervios que frecuentemente suele acabar en rabia y decepción. Por suerte no siempre es así y, en algunas ocasiones, el día termina convirtiéndose en un fogonazo, en uno de esos revolcones legendarios en los que al regresar feliz a casa apurando un cigarrillo, necesitas una larga ducha, vitamina C e incinerar la ropa de la noche anterior.
Cuando termine la visita, si el resultado es adverso, estarán esperando los críticos de guardia para subrayar los dislates del Cholo. Desde periodistas resentidos hasta pseudopoetas multipremiados con poca higiene, aprovecharán el resultado para reprochar los ingredientes que el argentino no usó, las proporciones utilizadas o el tiempo de preparación. Incluso, los más obtusos, serán capaces de desaprobar la receta si el partido finaliza uno a cero, porque no les parece adecuada, ni siquiera digna de ellos. Nuestro error está en tener en cuenta a quienes piensan así. Únicamente son unos aficionados de botellón que, a estas alturas, todavía no han aprendido que un Dry Martini es poco. Pero dos son demasiados.
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6 marzo, 2021
Uno de los grandes barman que ha tenido Madrid era el padre, ya fallecido, de un amigo mío, el hijo se llama igual: Antonio Antoñanza. Vascos de Markina-Xemein, que es como decir «mas que de Bilbao». Todo esto según ellos.
Alguna de las veces que hablé con él, solía sacar a colación la gran experiencia vivida en la Feria Internacional de New York, en época del franquismo, a la que fue como «primer barman» español. Y no se lo tome a broma. Para él era todo un titulo.
Me contaba, lo hizo varias veces y nunca se lo tomé a mal, que durante la Feria tuvo una gran aceptación un cocktail que el se había encargado de que en el stand de España se sirviera como aperitivo. Era una especie de Dry Martini sustituyendo el vermut, que según él debería ser siempre Carpano seco, por una manzanilla muy seca y la aceituna muy verde.
Creo que esto ha llegado a ser, posteriormente denominado «Sherry-tini» de la misma manera que cuando cambian la ginebra por vodka se le denomina «Vodkatini».
Yo he sido más, en mis tiempo, de ir directamente al grano. El vino. Pero bueno, quizás no he sabido disfrutar de un buen Dry Martini.
Punto y aparte, que se diría para cambiar de tema.
Lo de los «periodistas resentidos y pseudopoetas multipremiados» o quizás los que salíván con un fracaso de Simeone.
Siempre he mantenido que la frase «No consuman» les hizo profesionalmente mucho daño a todos estos personajes. Era como ponerles al descubierto profesionalmente hablando. Como si al afamado doctor, le descubrieran que solo era un «curandero», pero que con el «boca a boca» se había convertido en todo un erudito en la materia.
El «no hagas caso», era decirles que no tenían cre-di-bi-li-dad. Quizás lo que más necesita un profesional de la información.
Y claro, siempre han estado y están con la escopeta.
Durante estos meses que estamos lideres en la Liga, los espacios deportivos que dedican al Atletico, solo son destacables por noticias que siempre tienen un denominador común. El de resaltar lo negativo.
Espero que si ganamos, sea por un penalti injusto en el ultimo minuto y metido con la mano de un rival, después del despeje del portero.
¡¡Que gozada. Lo mismo mejor que un Dry Martini a las dos de la tarde¡¡
6 marzo, 2021
Ganar al real madrid de esa forma me recuerda a un artículo del genial Victor Hegelman, donde soñaba con ser árbitro en un derbi, ante un Bernabeu abarrotado. Soñaba con un gol del equipo merengue y poder anularlo porque si, simplemente por defender los colores del Atleti en un terreno hostil que tanto nos ha quitado injustamente.
Quizá ese argumento le sirva al merengue para justificar las ayudas arbitrales que han recibido a lo largo de tanto tiempo. Lo cierto es que casi disfruto más imaginando la sensación de rabia de los madridistas cuando contemplan la Champions de Milán en su vitrina de trofeos sabiendo que fue gracias a un gol en fuera de juego.
Respecto a mañana, espero que el equipo no salga con miedo y no haga cosas raras sobre el césped. Tampoco me gustaría ver escenas de compadreo antes del partido con los jugadores rivales porque, en función del resultado final, se puede volver en contra de ellos.
6 marzo, 2021
Cuando el banquillo del atlético estaba ocupado por otro que no fuera el Cholo, se le criticaba, y nadie salía a defenderle. Ahora los que manifiestan su opinión contraria a algunos métodos del Cholo, son unos resentidos. respeto total, pero en absoluto estoy de acuerdo.