La decadencia del periodismo deportivo

Las redes sociales han cambiado de manera significativa el producto que los medios de comunicación lanzan a sus lectores. Frente al rigor que imperó durante muchos años, con José María y su negativa a que los periodistas siquiera dijesen de qué equipo eran, en la actualidad se busca la viralidad y la máxima difusión para maximizar los clicks y por lo tanto los ingresos publicitarios. Con la prensa de papel en absoluta decadencia y muy poco recorrido ya de vida, el modelo digital nos ha traído un periodismo de usar y tirar, donde lo que prima es el impacto sin importar la veracidad o no de las opiniones.

Cada vez se está extendiendo más la sensación de que cuanto más haces el rídiculo, más faltas a la verdad, más fichajes inventas, más éxito tienes en el periodismo. No hay más que darse un paseo por Twitter para ver que los periodistas de bufanda, los que inventan fichajes y los que manipulan tienen bastantes más seguidores que los que actúan con rigor. Cualquier medio deportivo tiene claro que un tuit con un fichaje inventado tiene muchísimos más RT que un tuit con una exclusiva relevante.

Hay que vender “información” como el que vende bricks de leche, da igual la veracidad y la rigurosidad, solo se trata de conseguir viralidad, aunque generes una legión de detractores, eso también da tráfico y popularidad. Ya no se trata de buscar a los que se gastan un euro al día en comprar el periódico, sino que el clic de un fan de 14 genera lo mismo que el de uno de 55 y hay más devoradores de redes sociales entre los adolescentes.

Este nuevo modelo ha transformado incluso a periodistas otrora bastante serios, como Juanma Rodríguez, antaño gran periodista de Radio España o de informativos en Cope y hoy bufón de la corte. Eduardo Inda, riguroso periodista de investigación en el Mundo, hoy al servicio de la bufonada madridista o el propio Josep Pedrerol que se dio a conocer con el prestigioso El día después y que hoy es el máximo exponente de la decadencia del periodismo deportivo.

Foto: esdiario.com

 

Autor: Dario Leiva

Periodista. Colchonero de corazón. Si se cree, y se trabaja, se puede.

Comparte este contenido en
468 ad

Envia un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies