Inicio atípico y necesario paso adelante

Si la prohibición de fichar jugadores durante este mercado de verano hubiese sido la única ‘circunstancia’ que hubiese afectado al Atlético de Madrid en los albores de esta nueva campaña, podríamos estar hoy hablando, sin temor a equivocarnos, de un ‘extraño inicio de curso’ en el Calderón o ‘a orillas del Manzanares’, como tantas veces hicimos en lustros pasados para referirnos a la actualidad del Atlético de Madrid. Sin embargo, afronta el club colchonero o, mejor dicho, los clientes (que no socios) de esa sociedad dedicada a la compra-venta de jugadores, un inicio de temporada en el que les han re-inventado el escudo (“adaptarlo a la modernidad”, lo llaman), desfigurado la camiseta (“el marketing”, dicen algunos), convertido el himno en una charanga de verbena (todavía está por ver la excusa para esto) y cambiado de casa a una espectacular (no me cabe duda de eso) pero sin motivo alguno y, en el caso que nos ocupa, sin que sepan muy bien cómo van a llegar a ella para el primer partido de Liga (o de Champions, que los ¿sorteos? son luego muy caprichosos) por mucho se haya jugado todo lo posible con el calendario.

Sin embargo, obviemos por unos minutos todo lo no estrictamente relacionado con el fútbol y tratemos de ser optimistas: en el lado positivo de la balanza y aunque despojados de casa, escudo, himno y camiseta decente, la gran noticia es que el Atlético afronta la temporada con los mismos jugadores con que cerrase la pasada campaña. Cierto es que habrá que esperar a enero para las incorporaciones, pero no es menos cierto que, vistos los tiempos que corren, puede el aficionado rojiblanco darse con un canto en los dientes por haber mantenido la misma plantilla (salvo ‘Heitingazo’ inesperado el 31 de agosto). Y es una excelente noticia porque Simeone ya ha dado muestras sobradas de que, con estos jugadores, sabe competir contra cualquiera. En consecuencia, si se evitan los despistes de las primeras jornadas del pasado año (que tanto lamentamos en febrero) y salvo desastroso sorteo de Champions, el Atlético no debería tener grandes dificultades para mantenerse arriba en la Liga y superar la fase de grupos de la competición continental.

Conviene, no obstante, no perder de vista un detalle: tanto técnico como jugadores se han hecho acreedores en todos estos años de una confianza a prueba de casi cualquier fallo. Pero no es menos cierto que el rendimiento de este equipo no puede seguir dependiendo, en un 90 %, de los Juanfran, Godín, Filipe, Koke o Gabi… en una palabra, de los que llevan desde el principio con Simeone. Por la propia evolución natural de las cosas y, sobre todo, ante la ausencia de fichajes para el primer tercio de campaña, los Giménez, Thomas, Saúl, Correa o Carrasco deben dar el salto cualitativo definitivo (en términos de aportación pero, sobre todo, de continuidad) para convertirse en la nueva referencia y columna vertebral del equipo, ante la innegable evidencia de que la mayoría de los primeros (salvo Koke) empezarán más pronto que tarde su ‘cuesta abajo’.

A la espera de Vitolo, se supone que de Diego Costa (no sé qué más tiene que hacer el hispano-brasileño para sellar definitivamente su regreso) y deseemos que un ‘5’ de nivel, los citados Carrasco (sobre todo), Saúl, Giménez… deben ser, este año ya sí, el elemento diferencial para que el Atlético se mantenga vivo en enero en Liga y Champions.

Autor: Vicente Soto

Nacido en Madrid, Criado en Ferrol. En Grenoble por trabajo. Ingeniero dedicado a las finanzas. Apasionado del fútbol. Atlético "a muerte". Socio nº 7646

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