Lucas Hernández y Giménez son una pareja peculiar, de las que no quedan. El francés tiene 22 años y el uruguayo 23, uno es Acuario y otro Capricornio, no sé si el horóscopo tiene algo que ver pero los dos forman un tándem perfecto para el Atleti. Unos defensas que pueden marcar una década y que van a coger sí o sí el testigo que dejó la dupla Godín-Miranda en la ribera del Manzanares.
Sabes que las cosas van a ir bien cuando la amistad va más allá del fútbol, cuando además de compañeros son amigos. En el Mundial, mientras Giménez lloraba en la barrera, a falta de unos minutos para el final del partido, realización captó a Lucas torcer el gesto al ver a su querido ‘Pela’, como el galo lo llama, roto por la eliminación. Luego, cuando dejaron de ser enemigos, el francés fue rápidamente a secarle las lágrimas y darle un abrazo. Como lo que hizo Saúl con Koke.
Quizás éste es el sentimiento atlético que han ‘mamado’ los canteranos, ya que nuestro himno dice que «luchan como hermanos«. Sí, para los colchoneros Giménez es uno de los nuestros. Estos dos chicos parecen tener una unión fuera del terreno de juego que puede dar grandes frutos en un futuro muy cercano. Sin ir más lejos, tras ganar la Supercopa al Madrid, nada más llegar a la capital de España cogieron un coche y fueron a Neptuno. Los dos, un mano a mano, como dos colegas que llevan toda la vida juntos.
Lucas consuela a Giménez tras su eliminación en el Mundial. Foto: AFP
La última de los defensas ha sido prestarse los calzoncillos -algo tan básico y tan de hermanos-. Lucas le dejó unos gayumbos de Francia a su compañero y le avisó que con ellos puestos iba a marcar. Dicho y hecho, cabezazo al fondo de la portería. Luego, con la victoria en el bolsillo y el primer tanto del uruguayo en Champions, los dos bromeaban en zona mixta como si fueran dos niños pequeños.
Estos jugadores están consolidándose en el once de Simeone, cada vez más maduros y más seguros en el campo. Todo depende de quién llegue en un futuro, pero Lucas-Giménez sería una pareja de centrales que puede aguantar a un alto nivel unos 10 años. Lo que es seguro es que serán los jefes de la zaga y que de aquí a un tiempo estarán en la quiniela de portar el brazalete. Cuando juegas con amigos todo es más fácil, el sentimiento es más profundo y el orgullo por dar la cara por tu compañero es mayor. Una pareja para sonreír, dos chavales que van a llenar el Metropolitano de alegrías.
Foto portada: marca.com
20 septiembre, 2018
Estoy muy de acuerdo con usted. Más, voy a escribir una cosa que creo que muchos colchoneros tenemos presente,Lucas Hernandez será nuestro Maldini. Con un padre que jugó en el equipo, como aquel, y llegó a ser el para mi mejor central-lateral del mundo. Puede jugar en los dos sitios y hacerlo de forma espectacular. Su velocidad, recuerdo, la demostró en un cruce a Cristiano Ronaldo en el Calderón. Fue una pasada.
Giménez es Griffa o Arteche, o cualquiera de los grandes centrales que hemos tenido. Su salto impresiona. Por eso Godin le deja que entre al remate y él, Godin, hace de cepo.
Nos dan grandes alegrías y son dos jugadores que como usted bien dice, marcaran época.
Lo mismo que Saúl y Koke juntos a ese Rodrigo que sirve de escape para conservar cualquier balón.
La referencia de Oblak y el niño que despunta, hacen que nuestro equipo sean una generación JASP.