Gabi siempre fue la extensión de Simeone en el campo y parece ser que a partir de la temporada que viene será su mano derecha en el banquillo, no se me ocurre una mejor escuela para Gabi para gestarse como futuro entrenador rojiblanco, pero no va a ser un camino de rosas.
Como entrenador y jugador eran complemento ideal, Simeone conoce bien los códigos del fútbol y en el vestuario mandan los jugadores y Gabi era el enlace ideal de la idea del Cholo, ambos eran los líderes, se hablaban de igual a igual, todo era perfecto.
Ahora como segundo entrenador la cosa es diferente, el jefe es Simeone y Simeone en su trabajo no es un tipo fácil, ningún genio del deporte es un tipo fácil y Gabi va a tener que aprender a lidiar con ello. Solo se puede llegar a ser Simeone si tienes el carácter de Simeone, pero eso hay que saber aguantarlo, por eso el Cholo no tiene precisamente muchos amigos dentro del club. El Mono, al que siempre todo en la vida le importó un carajo, y tras superar el cáncer, más todavía, ha sido la pareja ideal del argentino, esperemos que Gabi sepa encontrar su sitio igual de bien.
Foto: Getty Images