La eterna discusión en el fútbol: ¿hay que jugar bien para ganar? A Simeone, esta pregunta se la han realizado varias veces a lo largo de los doce años que lleva entrenando al Atlético de Madrid y, conforme han ido pasando las temporadas, creo que todos sabemos la respuesta. Es cierto que en estas dos últimas temporadas el juego del Atleti ha mejorado mucho estilísticamente hablando, pero los resultados no han ido con ello.
Se ha dejado atrás ese “unocerismo” que tanto ha caracterizado a los equipos de Simeone en sus primeros años de entrenador. Un equipo férreo que, en defensa, era un auténtico muro que muy pocos conseguían tumbar. A diferencia de lo que vemos hoy en día, con una defensa que se mete un tiro en el pie en cada partido, aquella solidez nos permitía, no solo mantener la portería a cero, sino ganar, que al final en el fútbol es lo más importante. Un estilo de juego que enrabietaba a toda una prensa nacional y con el que lo gozábamos cada vez que leíamos los titulares.
Y sí, no me escondo, es cierto que en varias ocasiones de aquellos años que vivíamos de resultados cortos me he quejado de que el estilo del Atleti, en algunos partidos, dejaba mucho que desear, pero los tres puntos se iban con nosotros y era con lo que me quedaba. Veía a un equipo que, aunque no te regalaba una exhibición goleadora y técnica como te lo podría dar un Barça, Madrid, etc. de la época, hacía los deberes casi siempre, y que se hacía un hueco en Europa gracias a su capacidad defensiva.
Actualmente, esto ha cambiado y el fútbol está siendo más un espectáculo que otra cosa, y parece que el Atleti se está intentando acomodar a ese “nuevo mundo” que ni le va ni le viene. Nuestro equipo está yendo a contracorriente de lo que siempre le ha definido, y se decanta por ser un equipo goleador, desvirtuando por completo la defensa, y, sin esta, no eres nadie en este deporte. 10 goles en contra y 13 a favor en los últimos 5 encuentros es el balance que ha dejado el Atleti recientemente y con la que confirmo mi visión.
Quizás sea ventajista decirlo ahora, pero sí, echo de menos el “unocerismo”, ver a final de temporada que hemos encajado menos de 20 goles, que hemos sobrevivido a batallas a las que todos nos daban por muertos gracias a nuestro aguante y, en definitiva, que éramos ese Atlético de Madrid que todos querían evitar, porque esa sí era nuestra identidad.
12 enero, 2024
El Atlético fue el mejor equipo en 2023. Le remontó 10 puntos al merengue y más de 20 a la Real. Y lo hizo haciendo el mejor fútbol de todo el campeonato.
El campeón de la 12-13 metió un montón de goles, sobre todo en la primera vuelta, en la que cimentó su triunfo, y jugó estupendamente bien.
No, el unocerismo no ha sido la base de los éxitos del Atleti de Simeone. Lo siento, pero discrepo. Una cosa es defender bien y encajar poco, que todos los equipos campeones lo hacen, y otra muy distinta jugar a nada, esperar que no pase nada en 90 minutos, espantar al aficionado, crear desafección y desesperar a todo el mundo. Al fútbol, aunque parezca una perogrullada, se gana jugando al fútbol, yendo a por los partidos y buscando el gol. Cuando lo ha hecho así, ha estado en la senda del triunfo y ha gozado del apoyo entusiasta del aficionado. Y cuando se ha priorizado la neutralización del rival sin ir a por kos partidos, se ha jugado de pena, no se ha logrado nada y todo ha sido desencanto y decepción.
12 enero, 2024
La vida es cambiante y la moldean multiples factores que determinan el resultado de las cosas, unas se conocen, otras se esconden y otras se ignoran. Pontificar en un todo lo que ocurre en una temporada es un ejercicio de cinismo o ignorancia.