El partido ante el Liverpool fue una exhibición más de lo que es el ‘espíritu colchonero’: ese que se aferra a cosas imposibles, que por muy grande que sea el rival va a enfrentarlo de tú a tú, que aunque todo esté en contra conseguirá encontrar el momento para ponerle las cosas difíciles al que tiene delante. Porque incluso con las bajas tan delicadas que tuvo el Atleti en Anfield, empezando por Julián, siguiendo por Cardoso o Giménez y acabando con otros jugadores que estaban tocados, como Hancko, entre otros, el Liverpool tuvo que sudar sangre para ganar.
Y eso que el partido empezó como todos sabemos: un gol infortunado, ‘sin querer’, y otro en el que la defensa colchonera demostró pasividad ante uno de los mejores futbolistas del mundo. Con un 2-0 en apenas 10 minutos, el Atleti tenía que luchar para no irse de Anfield con una goleada histórica. Y lo hicieron. Porque lucharon, lucharon, lucharon, lucharon y lucharon hasta poner al Liverpool contra las cuerdas gracias a un equipo comprometido y perseverante encabezado por Marcos Llorente.
Una vez más, el ’14’ hizo de Anfield su casa y se paseó por ella con dos goles que dieron vida a los rojiblancos. El 2-2 llegó en la segunda parte, cuando el Atleti tan solo podía incorporar al campo a unos pocos jugadores del primer equipo para sostener el encuentro. Hasta ese momento, los de Simeone estaban haciendo un partido muy serio y generando muchas dudas a todos los aficionados de los ‘reds’. Sin embargo, ese ‘espíritu del Atleti’, a veces, también tiene la parte negativa. La de siempre. La del último golpe que, además, siempre será el más duro.
Ya sabéis de lo que hablo: ese gol de Van Dijk en el descuento que echó por la borda todo el trabajo del equipo durante el partido. Por lo menos en la lucha por los tres puntos, porque esperemos que ese esfuerzo físico para hacer frente al campeón de Inglaterra sirva para lo que está por venir. Fue una torta más. La cruz de la moneda que tantas alegrías nos ha dado cuando ha salido cara. El quedarnos a la orilla. El rozar con los dedos el objetivo.
Sin embargo, dentro de ese espíritu hay algo que siempre va a aparecer: caerse y levantarse, seguir intentándolo, insistir, luchar por lo que uno quiere, pelear, mantenerse firme ante las adversidades para salir adelante. Y eso es lo que hará el Atleti: levantarse y prepararse para la siguiente batalla. No sabremos cuál será su futuro ni para quién caerá la suerte en los próximos partidos. Tan solo esperemos que el Atleti nos haga sentir igual de orgullosos que en estas noches.
19 septiembre, 2025
Para fiel representante de ese espíritu colchonero estuvo ayer el equipo femenino que ganó un partido increíble cuando todo estaba perdido.
Volvía el equipo a pelear su clasificación para la liguilla de la Champions. Este año a doble partido ante el Hacken sueco.
Ya en el partido de ida en Suecia, las jugadoras dominaron un partido que debieron haber ganado con suficiencia, pero fieles a la idiosincrasia rojiblanca, las empataron a escasos minutos del final tras una cadena de errores. No podía ser de otra manera. Espíritu del Pupas.
Ayer en casa, con todo a favor, incluso con los 36 grados de temperatura que tuvieron que soportar las jugadoras nórdicas muy poco acostumbradas a ese calor, el Pupas se reencarnó por enésima vez e hizo que las suecas se adelantaran con un gol de chamba.
A partir de ahí, las rojiblancas, con picos, palas y martillos, se propusieron acabar con la maldición y no fue hasta la última jugada del partido, en el minuto 99, cuando se produjo el milagro. Penalti claro, sin discusión, y gol del empate.
Al poco de iniciarse la prórroga, golazo de las nuestras para apuntillar la clasificación para la liguilla. Lo que siguió hasta el final, sufrimiento y lucha incansable de todas. Ellas nunca dejaron de creer.
La liguilla será muy difícil frente a equipos como el Bayern Munich, la Juve o el ManU. Pero la gesta ahí quedará.
Y para acabar, doble enhorabuena al equipo femenino por su victoria frente al real «millones» madrí en el derbi. Lástima que se quedara corto el marcador con el 2-1.
15 octubre, 2025
Atlético de Madrid F 0 – F. C. Barcelona 6
Eso si que es defecar sobre el escudo del Atlético de Madrid. Mejor que este circo se liquide, como la sección de balonmano y se empleen los recursos para traer mejores jugadores.
Tú si que tienes pupas, pupas mentales por todos lados. Y tú nunca dejas de creer en el Barsa, tu club, tu verdadero club de fútbol, el de tu peña.