En 1968 Massiel ganaba Eurovision, Kennedy moría asesinado y en los cines de todo el mundo se estrenaba El Planeta de los Simios. Cuatro astronautas se embarcan en un viaje espacial y logran aterrizar en un planeta muy parecido a la Tierra. Tardan poco en darse cuenta de que mientras ellos solo han envejecido unos meses, en la Tierra han pasado 2006 años. Al final de la película el capitán de la tripulación, George Taylor, se da cuenta de que el planeta de los simios es en realidad la Tierra.
Si alguien hubiera hecho en 2003, año del centenario, un viaje espacial y hubiera aterrizado en 2019 en el Paseo de los Melancólicos hubiera tenido la sensación, como los astronautas de la película, de que este no era su planeta. El Vicente Calderón a día de hoy es un intento de solar, ya no queda nada de aquel Estadio que en sus días más grandes daba color a todo el barrio de Carabanchel. El escudo a día de hoy no existe, hay un logo comercial a lo que tratan de llamar escudo pero que, a diferencia de su predecesor, lo único que ha hecho es dividir a la afición atlética. La afición ya no ve al equipo por encima de todo, se piden estrellas y fichajes millonarios porque “ya somos un grande” y no ganar la Liga de Campeones se empieza a sentir como un fracaso, como si tuviéramos alguna en nuestras vitrinas.
En medio de este periodo de pérdida de valores, de división y de carencia de memoria el Frente Atlético ha promovido la financiación por Crowfounding de una estatua de bronce para homenajear a Luis Aragonés, exjugador y ex entrenador del club y una de nuestras leyendas más destacables. Se trata del último acto romántico en este fútbol plagado de marketing y carente de memoria y sentimiento donde cada vez se prefiere más al cliente consumista que al hincha. En estos momentos, mientras escribo este texto, se llevan recaudados 36178€. Son 2289 apoyos y representan un 26% del presupuesto final. En una masa social de más de 130.000 socios me parece una cifra ínfima. 15€ te valen dos copas en cualquier discoteca. 15€ son dos entradas en el cine junto a tu novia, con la que quizás no acabes casándote. 15€ vale esa camiseta tan bonita que en 3 años acabará en un contenedor de Cáritas porque ya no te vale o no te gusta. 15€ vale una aportación a la historia del Atlético de Madrid para, en un futuro, cuando camines con tus hijos por el Metropolitano, puedas decir que esa obra de arte firmada por Alicia Huertas fue hecha gracias a ti.
Quizás la construcción de esta estatua sea solo el comienzo de otra batalla, recuperar tantas y tantas cosas que nos han robado. O quizá no, quizá sea solo nuestro lugar en el Metropolitano desde que el que darnos cuenta de que estamos en nuestra casa, al igual que Charlton Heston en aquella playa, y maldecir a quien ha destruido todo cuanto amábamos.
Foto: Rubén de la Fuente