El abrazo de Morata, orgullo rojiblanco

Criticar el estado futbolístico de Koke es totalmente admisible, pitar al canterano durante su cambio en el Metropolitano es de ser miserable. Lo mismo ocurre con Simeone, no entiendo qué les pasa por la cabeza a todos esos aficionados ‘random’ que se levantan de su asiento para chillar a uno de los suyos. ¿Dónde estábais cuando no llegábamos a la Intertoto? ¿Os acordáis cuando el brazalete lo llevaban Maxi, Perea o Pablo Ibáñez?

Con Koke y Simeone el Atleti ha ganado identidad, un sitio en el mundo y unas bases donde se puede construir el mayor edificio del mundo. Uno de los momentos que más me emocionó fue ver a Morata, ése que no quería parte de la afición, correr como un loco tras anotar el gol de la victoria para animar al capitán, abrazarse con el Cholo y, por si había dudas en el equipo, hablar ante la prensa: «Con 11 Kokes ganaríamos siempre».

Esta sinfonía trompetera en la grada sólo perjudica al equipo, pues desde que se generó la duda sobre el míster los muchachos no habían conseguido ganar un solo partido en casa. Ahora lo han hecho y se han quitado un estúpido peso de encima que le han puesto injustamente a un equipo en construcción. Todavía recuerdo a aquellos que ‘mataron’ al Cholo en 2016 por haber eliminado al PSV de la Champions en penaltis … luego nos llevó lafinal de Milán.

«En las buenas y en las malas, nunca deja de animar», este cántico tan mítico desde los años del Calderón ya se les ha olvidado a muchos abonados del Wanda. También se les pasó que nosotros comemos pizza, no caviar. Y, por si se han equivocado de barrio, nosotros no somos ese club de Madrid que pita a los símbolos de su equipo. 

El Atlético de Madrid es una familia en la que jugadores, cuerpo técnico y afición deben ir en la misma dirección. Ser colchonero es entrar antes al campo para animar a los muchachos en el calentamiento, gritar cantando el himno y empujar al equipo a conseguir la victoria. Ser rojiblanco es hacer lo que hizo Morata, porque cuando se da de lado a un familiar hay que ir corriendo a darle un abrazo y levantarlo. Orgulloso de no ser como vosotros. 

Foto: atleticoDeMadrid.com

Autor: Antonio Rodríguez

Periodista digital, de papel o de lo que sea, pero siempre reinventándome. Escribo sobre lo que me gusta y lo comparto con vosotros. De Almería. Música y mucho Atleti. Si se cree y se trabaja, se puede.

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2 Comentarios

  1. Por Dios, ¿no comparen a Koke con el Choloo! Koke esw atlético de cuna, el Cholo no.

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  2. Hermoso gesto de Morata, que lo ennoblece. Pero que no oculta el hecho de que Koke jugó mal. En crónicas de esta web se lee «desacertado», o «lejos de su nivel en la creación», o eufemismos por el estilo. La verdad es que jugó mal el otro día y que viene haciéndolo así desde hace bastante. Y también es verdad que antes lo hacía notablemente mejor. Pues mi opinión, aunque me equivoco como el que más, es que no se le habrá olvidado jugar, sino que anda obsesionado con las obsesiones de su entrenador y que esa es la principal razón de su pobre rendimiento.

    En esta web yo aprecio dos inclinaciones muy marcadas : una, el incondicional y acrítico apoyo a la figura del entrenador Diego Pablo Simeone. y otra, una idealización del hincha atlético «verdadero», que además solo procede del Calderón, en contraposición con la del advenedizo, de nueva hornada, nuevo rico, o algo así, recién subido al carro de los recientes éxitos, habitante fatuo del nuevo Metropolitano e ignorante de la historia atlética y de eso que de forma un poco presuntuosa llamamos «valores».

    Yo he vivido, como tantos otros, muchos partidos tristes, desangelados y horrorosos en el Calderón. He oído despotricar, pitar e insultar a la grada contra un sinnúmero de nuestros jugadores. He oído el silencio apático de una gran mayoría ignorar la invitación del Frente con el elocuente «todo el estadio» porque, ante el fútbol insufrible que ofrecía el equipo, solo podía pasárselo bien una muchachada, tirando a ebria, a la que el juego no le importaba mucho porque habían quedado para saltar y cantar, básicamente. Pues entonces, como ahora, me parece lógico y normal que el aficionado que no va al estadio a botar y brincar,o no solo a eso, sino a ver fútbol, exprese de alguna manera su frustración cuando su equipo le desespera.

    En fin, acertó Morata, abrió bien Lemar, centro muy bien Lodi y ganamos, que lo necesitábamos. Nuestros jugadores son unos privilegiados, están donde todos hubiésemos querido estar alguna vez. Y ganan paletadas de dinero por ello. Es muy feo y es contraproducente pitarles. Pero deben rendir a la altura que exige este Club. Y con matarse a correr no basta. Son profesionales, tienen todos los medios a su alcance y no tienen otra cosa que hacer que preocuparse de estar en la mejor forma posible. Sólo faltaría que no corrieran hasta el agotamiento. Eso se da por hecho. Lo que deben demostrar es que saben jugar al fútbol. Y si después de muchas oportunidades no lo hacen, que entren otros, que los hay a millares.

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