5 de marzo
Victoria sobradísima del Atlético de Madrid ante el Valencia, pero es que lo de los “ches” no tiene nombre. Vaya panda de vagos. Recuerda tanto este Valencia al Atleti de la década anterior al Cholo… En todo, excepto en que ganaron al Madrid el otro día. Eso lo trajo el Cholo desde la más profunda memoria (o desmemoria, según se mire).
6 de febrero
Criticar la actitud del Cholo cuando Torres estaba siendo atendido sobre puede obedecer a dos tendencias: o no tienes ni puta idea o eres muy mala persona. ¿Qué tenía que hacer? ¿Echarse a llorar y volver al banquillo? ¿Retirar al equipo y perder el partido? La vida seguía. Siete minutos de descuento como si de una pérdida de tiempo se tratase. Miren ahí. Y no digan que fue un choque, que da asco ser tan mentiroso. Fue una agresión y por la espalda. Se necesitaban profesionales con la cabeza fría donde todos estaban llorando. Y Cholo fue ese profesional. Lo demás son ganas de hacer daño. Ya os tengo calados.
7 de febrero
Revisas los partidos que ha jugado Lucas con el Atleti y me atrevo a decir que ahora mismo es el mejor de los cuatro centrales. Parece que el veterano sea él.
8 de febrero
Griezmann sancionado por enseñar una camiseta debajo de la rojiblanca con el siguiente ofensivo mensaje: “Feliz cumple, gordita”. Cuando viene bien se estudia con detalle el vídeo y se contratan peritos si hace falta. Cuando no, el acta del árbitro es la única ley, como en Riazor con los cánticos a Torres. No lo dice el acta, no existe. Bueno, eso y que El Español y el Ecodiario dieron la “noticia” de de esos cánticos eran un bulo. ¿Vídeos? Venga, hombre…
9 de febrero
Si hay alguien que no puede decir ni mú del árbitro en el Camp Nou es un madridista. El arbitraje, los penaltis, son clásicos de «las grandes noches del Bernabéu». Sin estas cosas la historia sería otra muy diferente. Y no queremos cambiar la historia sino presumir de historia, ¿verdad?
10 de marzo
Sólo por escuchar ayer a Raúl González diciendo que el Barça no iba a remontar pues esas cosas sólo las hace el Madrid, hay momentos que, por un instante, merecen la pena.