Ya dijo Cerezo hace unos meses que el fútbol es un negocio y hay que olvidarse de los sentimientos, pero sinceramente no he visto ningún negocio que trate peor a sus clientes que el Atlético de Madrid, porque es evidente que desde la instauración de las SAD esto es un negocio pero por lo menos que traten bien a los clientes.
El Atleti es una maquina de hacer dinero, 320 millones de euros de ingresos anuales es una cifra que muy pocas empresas pueden presumir de tener en España y esos ingresos llegan gracias a tener una masa fiel de aficionados que hoy en día son insignificantes en el balance de todas de la cuenta de resultados, pero que no siempre fue así.
Si el Atleti ha llegado a estos brutales niveles de ingresos es porque cuando bajó a Segunda y cuando entre 2002 y 2010 era un tedio ir al Calderón y los ingresos de televisión rondaban los 30 millones de euros, no los 112 actuales, su gente estuvo al pie del cañón para que el equipo no se hundiese. Si esa gente a la que ahora Gil Marín coloca en segundo lugar para dar prioridad a 2 millones de euros de ingresos por celebrar la Final de la Copa del Rey, hubiese dado la espalda al negocio de Gil y Cerezo en esos años, el Atletico de Madrid a día de hoy no existiría y los dueños del club no se estarían lucrando, así que deberían tener un poco de memoria y aunque pasen del Atleti y no tengan ningún sentimiento por el club, por lo menos respeten a los clientes que les han hecho forrarse.