Descansar, recuperar la mente y las piernas. El Atleti llegó a febrero con la batería fundida, entre algodones y con un maratón de partidos acumulados en sólo 10 días. Un equipo que resistió dos prórrogas, que pagó caro el viaje hasta Arabia y que aguantó como pudo de pie hasta que el calendario de la RFEF y LaLiga lo derribaron.
A veces, hay momentos en los que es mejor apartarse, respirar y focalizar el objetivo. El Atleti quiso ir a por todo y se perdió en una telaraña de partidos. Ahora van a tener siete días para descansar, recuperar energía, frescura y esa magia en las pierdas que habían perdido por el cansancio. Además, el Atleti debería hacer algunas rotaciones ante Las Palmas… porque lo gordo llega sólo tres días después en Milán.
Es cierto que no hay que alejarse del partido a partido, pero el físico de Griezmann, Koke, Witsel o De Paul obliga a priorizar en estos momentos sus esfuerzos. Ahora hay que luchar por avanzar en Champions y morir por conseguir una plaza en esa final de Copa ante el Bilbao. El cuarto puesto en liga, siendo realistas, debe esperar. Por eso, si queremos hacer algo grande, tenemos que tener a nuestros jugadores en las mejores condiciones y no dando el 50%.
Griezmann está muy lejos de ser ese jugador que era en diciembre… y no tiene culpa. Simeone tampoco. Pero el francés no tiene esa arrancada, esa fuerza, esa resistencia y esa chispa que se necesita para luchar por grandes cosas. De hecho, se puede ver claramente como hay ocasiones en las que el bueno de Antoine tiene que priorizar sus esfuerzos y gestiona con menos intensidad algunas acciones para seguir estando ‘activo’ durante el partido.
Simeone es conocedor de esta ‘putada’ que nos prepararon con el calendario y ha rotado en todo lo que ha podido. Cada vez es más habitual ver salir a Koke en el minuto 65, cambiar cada vez que puede a De Paul, que aguantó el partido en el Pizjuán a regañadientes, o dándole la oportunidad a Vermeeren o Reinildo que llevan pocos días en la rueda del equipo. Y además de estos ejemplos, tenemos los casos de Lino, Barrios, Hermoso o Llorente que aguantan sobre el césped de milagro o las lesiones de Azpilicueta, Giménez o Morata.
Con esto os vengo a decir que nadie se venga abajo, tranquilidad. El Atleti va a tener una semana para descansar, recuperar piernas, conjurarse para lo que viene y llegar con energía para la eliminatoria de Champions League. La final de San Mamés ya llegará, estoy seguro de que Simeone ya tiene un plan, pero tienen que dejarle trabajar en igualdad de condiciones que sus adversarios. Contra todo y contra todos, nunca lo olviden.