Salió nublado en Madrid. Pero con temperatura agradable. Primavera pura. Un día de esos que no sabes si hace bueno o malo. Confuso. De esos, en que te salen ratos en que le entran a uno las filosofías cotidianas y le da por pensar cosas. Y piensa en sí el sol es es bueno y la lluvia es mala. O no, claro. Depende de a quién caliente, a quien moje, del momento y el lugar. Y me dio por pensar (a mis hijas las castigan al rincón de pensar… qué país) y pensé en el Atleti, en su juego, en si brilla como el sol o moja como la lluvia. Y claro, depende de quién te cuente la película, de dónde juegue y contra quién. Entonces caí en que el Atleti para los contrarios (y la prensa rival) juega mal. Sin brillo. Muy a la defensiva. Llueve sobre mojado. Sin embargo, para mí, es como para los agricultores la lluvia. Pura vida.
El sábado contra el Espanyol de Quique S. Flowers (lo siento, nunca fue santo de mi devoción el sobrino de la Faraona aunque le agradezco la Europa League). También es el Espanyol de Jurado, Leo Baptistao y Reyes. Tres futbolistas que pasaron por el Atleti sin que el Atleti pasará por ellos. Por cierto, se vaciaron casi tanto como Gerard Moreno en la brega contra el que fuera su equipo. Parecía que les iba en ello la vida.
Los nuestros jugaron al más puro estilo Cholo. Ese que nos ha llevado a donde estamos, a vivir los cinco mejores años de los 114 que contemplan la historia del Glorioso. Fuertes atrás, serios en medio y esperando la ocasión adelante.
Atrás impresionó José María Giménez en el lateral derecho. Este todocampista me ha acabado de enamorar. Como central me generaba desconfianza si no le acompañaba su soberbio e imperial compatriota. En el medio centro me pareció todo un descubrimiento. Lo de ayer hizo que cayese rendido a sus pies. Si a esto le sumamos a Oblak parando balones imposibles con la punta del pijo (literal) y un Filipe Luis que recuerda en cada partido por qué somos filipenses irredentos, a uno se le pone una sonrisa en la cara que se la parte en dos cuando ve al rival tirando desde lejos porque no pueden entrar.
Lo de Gabi merece capítulo especial. El sábado, una vez más, volvió a ser descomunal. Lo del capitán es inenarrable, inconmensurable. Solo podremos calibrar su importancia en este equipo el día que no pueda jugar.
De Griezmann nada que añadir. Cada vez mejor. Ya no recordamos su nefasto inicio en el equipo cuando el Cholo le tuvo dos meses chupando banquillo. Es un jugadorazo y un profesional comprometido como pocos. Muy Cholo. Ayer, amén de marcar el único gol marcó el camino de las respuestas activas ante las preguntas pasivas. Amigos de BeIn, más fútbol y menos corazón, más periodismo deportivo y menos crónica rosa.
El partido es fácil de resumir. El Cholo se blinda atrás y cuando el Espanyol aprieta hace sus cambios y zas! Cholocambio eficaz para marcar. Gol, tres puntos, jugamos fatal y tal. Que llueva, que llueva, que a mí este juego y este tiempo me encantan.
Y el martes a alicatar al Villarreal hasta el techo. Esperemos que Adrián nos respete.
Gracias Cholo.
Foto: clubatleticodemadrid.com