Uno de mis deseos ‘en clave Atlético‘ que le pido a 2025 es que Samuel Lino recupere la versión que mostró la temporada pasada. No hay rastro de ese jugador desbordante, habilidoso, regateador y amenazante que a todos nos encantó en el curso 23/24. Posiblemente sea el jugador que más ha salido perdiendo a causa de cambiar el 5-3-2 al 4-4-2, pues a pesar de que carrilero era un auténtico cuchillo, en posiciones más adelantadas y centradas no ha conseguido sentirse a gusto.
Se puede ver a la perfección en sus estadísticas. A estas alturas del curso pasado, Lino había marcado cinco goles y había dado cinco asistencias, diez tantos generados en total. Un aviso de por qué sería unos meses después el máximo asistente del equipo (8) y el máximo goleador exceptuando a los cuatro delanteros (8). Estaba desatado y realizando partidos de mucho nivel que a todos nos sorprendía, pues era su primer año en el Atlético de Madrid. Sin embargo, esta temporada solo ha generado la mitad con una diana y cuatro pases de gol, muy lejos de lo que se le exige.
Y eso que el único tanto que ha marcado fue crucial para conseguir la remontada ante el Sevilla, además de brindar una asistencia en ese mismo partido y en los últimos de Champions. Pero ni de mediapunta, ni de interior ha conseguido Simeone exprimir las cualidades ofensivas que mostró tener cuando actuaba desde el carril izquierdo. Ha terminado quedándose en un segundo y tercer plano frente a Gallagher, e incluso ante Riquelme en algunas citas. De hecho, ni ante el Barça, un rival de primer nivel, ni frente al Marbella en Copa del Rey, una oportunidad de oro para jugadores suplentes, tuvo minutos.
La irrupción de un futbolista como Samuel Lino podría ser una de las grandes noticias del año para un equipo como este Atlético¡, en plena racha de victorias y con el deseo de pelear por todo. Un jugador con sus características podría ayudar a afrontar muchos partidos donde se necesite la magia individual para desatascarlos, o rapidez en contextos donde haga falta formar jugadas con pocos toques. Porque si tienes a un futbolista capaz de generar grandes problemas y pesadillas en la banda izquierda, sería un plus añadido a esa banda derecha dominada cada vez más por Giuliano Simeone, Nahuel Molina y Marcos Llorente. Por ello, ojalá que este 2025 venga con la resurrección del brasileño para que pueda ganarse la confianza del Cholo y dar un buen nivel ya sea desde el pitido inicial o desde los banquillos.
22 enero, 2025
Muy buen jugador, con regate y velocidad, pero que se ofusca cara al gol. O tira fuera o falla estrepitosamente tirando muy centrado. Lo hace bien hasta que llega al área. Ahí se le nubla la mente. Le falta serenidad para definir ante el portero rival, quizá por inseguridad. Podría ser un gran goleador, pero se le ve inseguro en la definición. Algo parecido le pasaba a Carrasco.