Durante la dura década de 2000 a 2010 se popularizó la frase de que el Atleti era una agencia de compra/venta de futbolistas. Todos los años había entre 10 y 15 entradas de futbolistas cuya llegada y salida venía de la mano de no más de 2 o 3 agencias de representación. Parecía en esa época que por encima de los éxitos deportivos lo prioritario era que se generasen muchas comisiones de traspaso cada temporada. De esa manera vimos vestir la rojiblanca a jugadores que jamás hubiésemos imaginado y fruto de esa política no olíamos la Champions ni de lejos.
Con la llegada de Simeone, todo eso cambió y los propietarios de la SAD se dieron cuenta de que ganaban mucho más dinero teniendo al equipo entre los mejores de Europa, pero no todo iba a ser de color de rosa y a esta época le corresponde otra frase bastante popular “El Atleti no pone cláusulas de rescisión, sino PVP”.
n amigo me dijo hace muchos años que en el Atleti está todo en venta, “hasta el escudo”, el cabrón acertó porque han vendido el nombre del estadio y han cambiado el escudo, pero si hacemos un repaso a las cláusulas de rescisión de los futbolistas queda claro que ellos si están todos en venta. Es curioso como en el Madrid las cláusulas son disuasorias: Ceballos (500), Asensio (700), Isco (700), Carvajal (350), Modric (500); mientras que en el Atleti todas están a tiro de mercado: Griezmann (200), Oblak (100), Lucas (85)…
Hay quien defiende que los jugadores del Atleti se niegan a una cláusula más alta, debe ser que Lucas tiene un poder de negociación que Asensio o Ceballos desconocen. Poco les importa a los que defienden esta teoría que alguna de las agencias de representación de los jugadores con las clausulas más altas del Madrid y las más normalitas del Atleti sean las mismas. Desde mi punto de vista las cláusulas del Atleti son como esa casa que heredaste y tienes ahí que no quieres vender, pero pones a la venta a un precio ligeramente superior al del mercado por si alguien pica y si pican bien y sino pues te quedas con tu casa. Aquí todos están en venta y si se van, los que están deseando venderles tienen claro que nunca estarán en el ojo del huracán, porque las ratas siempre serán los del césped.
Foto: Rubén de la Fuente
27 diciembre, 2018
En el fútbol profesional ocurre lo mismo que en los negocios, la codicia se disfraza con expresiones como «prosperar» o el hasta hace poco tiempo, «ir a ganar títulos».
El dinero manda, ahí se pone de manifiesto la diferencia entre clubes que tanto ha recalcado Diego Simeone, que la Caverna mediática ha negado y que Cerezo ha justificado con su célebre » los jugadores juegan donde quieren».
27 diciembre, 2018
La masa salarial del duopolio es más del doble de la de nuestro club. Por tanto las fichas y por ende las cláusulas tambien son mas del doble. Los sueldos de Isco, Carvajal, Modric, etc poco se desvían del de Griezmann por eso las clausulas son más altas.
28 diciembre, 2018
Está claro que la Directiva tiene gran parte de la culpa con sus PVP. Son los grandes culpables pero hay algunos más:
– El jugador siempre tiene la última palabra y en este caso concreto está claro que la familia Hernández no parece de fiar.
– El sistema de cláusulas que solo rige en España y que únicamente beneficia a los propietarios de los clubes y a los agentes (ambos se llevan ingentes comisiones). Y de paso beneficia al duopolio: es imposible mantener un gran equipo en el tiempo, excepto los dos susodichos, porque todo jugador que destaca en algún equipo acaba yéndose a otro (el entorno y el sistema les obliga).
– Los aficionados, que seguimos comprando el producto como ovejitas y encima ahora nos imponen el “nunca hay que silbarles mientras vistan nuestra camiseta”.
Está todo bien atado…