Desde la temporada 2016 no acababa el Atleti primero en una fase de grupos de la Champions. Venía de jugar su segunda final en apenas dos años en aquellos tiempos, era un equipo sólido, aguerrido, que empezaba a ser una referencia en Europa. Algo de aquello se perdió por el camino, otros tiempos vinieron y otras cosas nuevas se lograron y ahora, tanto o tan poco tiempo después, según se mire, el Atleti vuelve a clasificar sin apuros, primero, mirando el sorteo desde el sillón de los privilegiados.
Para hacerlo le ganó con solvencia a la Lazio, un equipo al que debió sacar los seis puntos de no ser por aquel agónico gol de su portero en las postrimerías del encuentro en Roma. Simeone dio descanso a muchos habituales: Koke, Morata, Llorente … sentó a Griezmann en el descanso, rotó mucho y le salió bien, porque el Atleti ganó sin dificultad, dos a cero, merced a un gol muy temprano de Griezmann, que remató con calidad una internada de Lino en el área y a un segundo gol que llegó en el inicio de la segunda mitad, obra del extremo zurdo brasileño, reconvertido a carrilero y que apunta las maneras de lo que puede ser un jugador grande.
Entre un gol y el otro, incluso después, lo que hubo fue un partido en calma, en el que el Atleti dominó y controló con y sin balón. Fue un partido en cierta forma relajado, pero una relajación bien distinta a la del Almería, todos tomaron nota de esa elección. El Atleti descansó con el balón, no perdió nunca el control, trató de hacer daño en cada llegada. La Lazio solo lo intentó de veras cuando se vio ya casi vapuleada, tras el segundo gol de los de Simeone, pero el Atleti terminó tomando rápido el control. Jugaron Memphis y Morata juntos, probó Simeone el cuatro cuatro dos con hermoso en el lateral, el Atleti se fue adaptando como la serpiente que muda la piel y logró un resultado que bien pudo ser mayor si Correa y Morata hubieran estado un poco más acertados.
La conclusión, fase de grupos sin derrota, primeros de grupo, y un equipo que ahora busca centrarse en la competición local para llegar en la mejor de las formas al mes de febrero, donde empiezan a jugarse los cuartos de esta competición maldita.
14 diciembre, 2023
Partidazo de Lino : formidable jugada de robo, insistencia, presión y asistencia de gol; control soberbio y diagonal con tiro centrado; estorbo al portero y fuera de juego por imposibilidad de quitarse de en medio en el gol anulado a Hermoso. Hasta lo intenta rematar. Golazo tras apoyarse en Memphis y, antes, tiro demasiado cruzado de primeras. Con esa ambición y su calidad más su convicción, jugador fuera de serie si es capaz de ser constante en su rendimiento.
Por cierto, Hermoso es uno de los mejores rematadores del equipo desde siempre.