La tozuda realidad

Casi siempre la nostalgia es traicionera, necesitamos analogías para enfrentar la vida y tendemos a rescatar de la memoria siempre las buenas, el cerebro filtra las malas experiencias. A veces nos sirve, se establece una conexión que nos ayuda a seguir, pero a veces la realidad es tozuda y cruel y nos despierta de súbito. No sirve el pasado, sólo el presente. El Atleti iniciaba su andadura en Champions frente al Bayern agarrado a aquella noche de mayo de dos mil dieciséis, pero el presente tuvo más tinte de los años setenta, de aquella goleada implacable que dio al traste con el primer gran sueño europeo. La realidad se presentó para mostrar que Trippier no es Juanfran, ni Herrera Gabi, y que lo que antes parecía milagro, o suerte, no lo era. Los milagros no existen, sólo que a veces necesitamos creer en ellos.

El Atleti salió al Allianz Arena mostrando una cara que no hacía barruntar la contundente goleada que terminaría encajando. Dominó los primeros diez minutos, presionando muy alto al Bayern, que parecía sorprendido del ímpetu rojiblanco (anoche amarillo chillón). Llorente por la derecha ponía en problemas a Lucas y Carrasco, con desborde en la izquierda, hacía lo propio con Pavard. Pudo adelantarse en un pase al área pequeña de Lodi que llevaba aroma de gol, pero Suárez, que jugó en punta con Joao, no se anticipó y perdió el segundo que hace la diferencia dentro del área pequeña.

Poco a poco el Bayern fue tomando la iniciativa y el control del balón, pero el Atleti, empujado atrás por los bávaros, se afanaba en salir a la contra con la velocidad que imprimían sus costados. Hubo alternativas, cualquiera diría que el partido estaba igualado, pero en una jugada dividida en el centro del campo, Joao no fue contundente y Kimmich, el auténtico mariscal del partido, recuperó y metió un pase a Coman a la espalda de la defensa que lo dejó solo frente a Oblak. Control, gol, y Trippier mostrando su enorme carencia defensiva.

El vigente campeó de Europa se adelantaba, aunque el partido siguió en los términos de equilibrio, jugaba rápido el Atlético cuando ingresaba en terreno alemán y el empate era desde luego una de las posibilidades que planteaba el choque. Pero en el cuarenta, un error grosero de Herrera en la salida del balón propició el segundo gol del Bayern, que ante la pérdida avanzó y mordió con el trallazo de Goreztka como un lobo herido. Una jugada que definió el partido, poniendo de manifiesto lo que es el fútbol.

En la segunda mitad, con el marcador tan adverso ante un gigante tan grande, el Atleti no se arredró, y buscó el gol que le metiese en el partido. Lo logró en un disparo cruzado de Joao desde dentro del área, pero fue anulado por fuera de juego posicional de Suárez. Siguió insistiendo el Atleti, con un Joao mucho más conectado al partido y al juego ofensivo, mostrando su calidad. En un contragolpe dirigido por el portugués, cedió a Carrasco dentro del área, que pudo haber acortado distancias de nuevo, pero su disparo de zurda se estrelló en el lateral de la red. En la siguiente jugada, Tolisso puso un disparo desde treinta metros en la escuadra de Oblak e hizo el tres a cero para el conjunto alemán. Diferencias.

Todavía hizo un cuarto el Bayern, en un contragolpe en el que Coman entró a su antojo en el área para culminar su doblete particular. Con veinticinco minutos por delante y los precedentes recientes, la herida podía ser muy severa para los de Simeone que, paradójicamente, habían estado bien, jugando de tú a tú, pero sucumbiendo ante las efectivas embestidas del rival. Fue el tiempo de los cambios: entraron Vitolo y Correa, después Lemar y Torreira y el equipo no se descompuso, mantuvo el tono, buscó el gol del honor y aunque no lo logró, el resultado ya no se movió más, lo que representó un pequeño triunfo dentro del desastre.

La realidad pasó por encima de los de Simeone y fue un partido que dejó muchas enseñanzas: el poco equilibrio de la plantilla del Atleti, su problema en el medio y en los laterales, la diferencia sideral que existe en la actualidad con el Bayern, que, en un partido bueno de los rojiblancos, no les permitió competir como antaño. Enseñó también que el Atleti de antes, el que competía contra estos gigantes, no lo hacía por mor de la gracia divina, sino porque era un equipo que no concedía tregua ni error, no fallaba en ninguno de los dos extremos esenciales del fútbol. Cuando se protegía, era inexpugnable, cuando atacaba, mataba. Pero todavía es pronto y tal vez esta derrota llegue en el mejor momento, por todo lo que puede enseñar a tan bajo coste. Éste Atleti es otro pero todavía guarda su mejor arma: Simeone.

Foto: GETTY IMAGE

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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10 Comentarios

  1. Estaba a punto de añadir esa palabra que cuando una persona está de acuerdo con otra, la dice. Eso de, Amén.
    Pero necesitaba añadir algo.
    Yo soy del Atletico…y en estos momentos más.
    Vi el partido como usted lo cuenta, solo le añadiría que dos de los goles, en los disparos rozan en jugadores colchoneros, lo que hacen esos disparos mas perfectos. Esos roces en el muslo de Savic o en Herrera sirven para hacer más inalcanzables el posible despeje de Oblack.
    Como soy del Aleti, sé que el equipo tiene un nivel y para competir en Europa necesitas y supone que cada año debes mejorar y reforzar tu plantilla, cosa que en nuestro club no se hace. Al club le vale con cumplir objetivos económicos, que no deportivos. Y si de paso cada años nos pagan cláusulas por jugadores importantes, como somos un club vendedor, vendemos.
    Criticar a Simeone, lo hacen aquellos que se sientan delante de un ordenador o de pie en la barra de un bar, y juegan a Fantasy o discuten con el amigo la alineación del próximo partido. Es demostrar el entrenador que todos llevamos dentro.
    Nunca valoraremos a Simeone, hasta que no deje de estar con nosotros.
    Ahora toca el Betis.

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    • Pues si. El (mucho) Betis últimamente nos complica la vida, bastante más que al Sevilla.
      Hay algo que me sorprende del todopoderoso Bayern, es impresión mía o estos tipos van como motos, desaseado sobraos, el cambio físico de algunos es alfo fuera de lo normal, igual se cultivan mucho…

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      • Otra cosita más… Per l’amor di Dio no usen nunca más ese uniforme, Luis se estará revolviendo.

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      • Tranquilo Ben, ganamos bien. El Betis no viene a encerrarse y jugando abierto no es el Bayern.
        Tengo muchas ganas de ver a este equipo con un «ancla» en el centro del campo. No sé si es Torreira, pero me encantaría Kondogbia. Es Yaya Toure con 27 años a la «orden» de Simeone.
        Ese físico que señalas, es muy importante en el futbol actual. Sobre todo a la hora de defender. Mira el físico de nuestra defensa y mira la del Bayern o la Del City. Por eso invierte tanto dinero Guardiola en defensa.
        Luego está la «formación» que necesita Joao. Es muy bueno, pero necesita una colleja.

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    • Florencio, no puedo estar más de acuerdo con su comentario. Pero lo que quiero con el mío es agradecerle que siempre me lea, y que comente. Aunque no siempre responda ni se lo diga, quiero que usted sepa que lo valoro mucho. Gracias.

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      • La verdad Jose Luis es que aquí el grupo pequeño que estamos, tanto Che como Ben o el que siempre discrepa u otros que aparecen de vez en cuando que ahora no recuerdo nombres,, lo hacemos por, yo creo, la tranquilidad que da el comentar.
        Soy una persona que estoy metido en muchos «problemas» de la vida actual y tengo poco tiempo libre.
        Su blog es un rincón por el que me paso todo los días y me encanta leer todos los comentarios, aunque discrepe de algunos.
        Todos ustedes hacen su trabajo, se nota que hay ilusión en sus artículos.
        Les felicito y espero por mucho tiempo, seguir leyéndoles.
        Un saludo.
        Lo hacen muy bien

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  2. Ayer el Atleti sorprendió a muchos, a mi el primero, por la disposición inicial del equipo, presionando arriba al Bayern e incluso disponiendo de una clara oportunidad de gol.

    Acostumbrados como estamos a que el equipo ceda la posesión del balón al rival y se atrinchere atrás, ayer no lo hizo.
    También estamos acostumbrados a leer y escuchar a aquellos que claman por un Atleti ofensivo con el discutible argumento de que «jugadores hay para ello». Ayer el equipo se mostró claramente ofensivo desde el primer minuto de juego.

    El Atleti ayer, no siguió su estilo de juego defensivo, se fue al ataque, separó sus líneas y dejó en evidencia a la defensa, y al final salió goleado.

    Sin embargo, la sensación general es de optimismo, quizá porque ese bombardeo constante de que el fútbol ofensivo es la solución para el juego del equipo, nos abre brecha en el subconsciente.
    A todos nos gusta imaginar un equipo ganador, goleador y que brille en ataque, pero la realidad, esa a la que alude José Luis, nos indica que ese camino es una ilusión. Siempre que lo que queramos es ver a un Atleti campeón, claro.

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    • Che, la verdad es que yo disfruté en muchos momentos. Me gustó la alegría del equipo hasta el ultimo segundo. Acabamos atacando y nos llevaban cuatro de ventaja.
      A veces un varapalo de este calibre nos devuelve a nuestro lugar, donde realmente sabemos que es nuestro sitio.
      Una vez escuche a alguien decir «el daño que ha hecho Guardiola al futbol». Y al momento no lo pillé, pero luego me di cuenta de lo que esa persona quería decir. No todos los restaurantes están capacitados para tener una estrella Michelin, aunque hay sitios donde se come mejor.
      Pues eso. Jugamos bien y yo disfruté en muchos momentos, pero el partido lo estaba viendo con mi hija y me dijo aquello de, «Papá, el primero gana, el segundo pierde y los demás participan».
      Le pregunté por lo del barco y el Atletico. y me dijo que no tenía ni idea. Pero que si subía al podium en Enoshima, junto a la bandera de España estaría la del Aleti. Algo es algo.

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      • Mientras que el equipo luche, corra y no de un balón por perdido, me doy por satisfecho, feliz si gana y no tan feliz si pierde. Habrá partidarios de jugar como ayer y perder y los habrá que prefieran haber jugado a defender y haber sacado por lo menos un empate a cero.

        Sin despreciar al juego de ataque, que tiene su encanto, prefiero que conozcan al Atleti por tener la mejor defensa de todos los tiempos, antes que la temida palmadita de felicitación por la valentía de su juego.

        Respecto al escudo del Atleti en el costado de una embarcación, probablemente sea producto de mi imaginación, lo cierto es que me causa una especial satisfacción encontrar el escudo del Atleti en lugares insospechados, como en su día en el motociclismo, automovilismo, rugby, triatlón, pádel e incluso en algún tenista.

        Gracias por preguntar y deseando toda la suerte a tu hija en la regata.

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        • Creo que hemos perdido intensidad defensiva (eso a lo que se refería Müller,pero faltando al respeto) en todo el equipo no sólo en defensa, se nota mucho y el perder balones en transición que penaliza con gol en casi todas las que te pillan.

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