El Atleti puede ser víctima de una dolorosa paradoja. El mantra que le dio la gloria podría llegar a condenarlo. Mientras miles de voces se alzan pidiendo jugar lo que queda de esta Liga absurda, en la que el Atleti ya no tiene objetivo alguno por el que competir, con chavales del Madrileño, apostar todo a la Europa League, Simeone sigue inflexible en sus principios. Partido a partido se presentó en Anoeta poniendo en liza todo lo que tenía y recibiendo uno de esos correctivos que afortunadamente suelen ser tan escasos en el equipo del argentino.
Era a priori un partido insulso pero Simeone fue con todo lo que tenía. El problema es que todo lo que tenía no incluía un lateral izquierdo. Así, la estrategia del entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, fue sencilla: ataquemos por ahí. La Real superó en todo al Atleti en la primera parte, agarró el balón y comenzó a mover el juego en la transición Canales-Odriozola y todo el movimiento terminaba en un embudo encajado en la banda izquierda del Atlético. Por allí, Januzaj hizo un partido excelso y volvió loco a Vrsaljko, que a pierna cambiada se encontró tan perdido que a veces daba la sensación que no sabía bien si tenía que atacar o defender. El Atleti se pertrechó atrás pensando que le bastaría con su estrategia de reseva lanzando contras, pero nada de eso resultó. Primero, porque en ataque el Atleti estuvo en manos de dos jugadores inoperantes: Gameiro y Correa y de uno desaparecido, Griezmann. El francés debió tener un ataque de melancolía al pisar tierra donostiarra porque pocos partidos ha tenido en el Atleti donde se le haya visto tan ausente. Además, en el minuto 27, una internada, cómo no por la derecha de Januzaj, sirvió para que William José ejecutase el primer gol del partido y voltease el guion que tenía previsto Simeone.
El Atleti en la segunda parte mejoró, pero no lo suficiente. Simeone trató de resolver la sangría del lateral izquierdo colocando ahí a Saúl, que demostró ser un jugador impresionante. De repente transmutó en carrilero zurdo, defendió con ahínco y tuvo resuello para subir a línea de fondo y meter unos cuantos centros. Es Saúl un jugador paradigma del Atleti de Simeone. Sentido, exquisito, esforzado, sacrificado, un jugador total. Pero no era un día para que bastase con eso. Con el paso de los minutos el Atleti se volcó arriba, entró Torres, y tuvo alguna ocasión; un cabezazo de Torres, un remate en el interior del área de Gameiro que no encontraron portería y abrieron el camino de la desesperación. Eso trajo una visión apenas conocida del equipo colchonero. Volcados arriba dejó un mundo por explorar a la espalda de sus mediocampistas y ahí la Real estuvo inteligente. Lanzó contragolpes mortíferos, y ejecutó las opciones que tuvo para finiquitar el partido. Juanmi en el ochenta y en el tiempo de descuento cerró un resultado tal vez abultado, pero que confirmaba un victoria merecida para el equipo txuriurdín.
Por delante sigue esta liga insulsa y ya otea en el horizonte Londres. La temporada del Atleti se juega ahora en dos competiciones, en una está la gloria, en la otra, la nada, porque ya está conseguido el objetivo. El leit motiv del próximo partido es ahora una paradoja. Veremos cómo la resuelve Simeone.
Foto: clubatleticodemadrid.com
20 abril, 2018
El tiempo del Cholo, ha terminado. Siempre hemos reconocido su gran trabajo en el club, cuando lo ganamos casi todo; él era el único responsable. Ahora que las cosas no van bien, convendremos que él, es el único culpable.
Al niño nunca le dio la opción de poder demostrar que por ejemplo, es peor que Gameiro, aunque todos sabemos que esto es imposible.
Si al final quedamos eliminados del torneo europeo, o jalá que no, los cholistas buscarán cualquier excusa para justificar al fracasado del banquillo rojiblanco.
20 abril, 2018
no hay q ser agorero y si,mas ambiciosos.lo visto en Anoeta, produce verguenza ajena.Se constata,una vez mas, el complejo inherente.se puede disputar la,Liga a UN FCB ó R. MADRID. no somos inferiores a,ellos. el pròxim o ano.FORZAAA ATLEETII