El Atlético de Madrid vence 1-0 al Elche en la segunda jornada de LaLiga
La afición vuelve al Metropolitano tras 533 días: 27.000 colchoneros accedieron al estadio
Correa vuelve a marcar y se proclama como el Pichichi del torneo
Habían pasado 533 días, un tiempo inabarcable en el que caben muchos silencios, muchos sentimientos ahogados. Casi cuatrocientos socios que no podrán volver, muchas tardes de ausencia, de lamento, de pérdida. Un tiempo para la historia, para recordar que nada de cuanto teníamos programado queda en nuestras manos, que lo importante es lo que tenemos al lado, lo cotidiano, lo cercano. Un tiempo de encierro y de destierro del propio hogar, de desconcierto, de incomprensión. Un tiempo que cada cual ha lidiado a su manera, cada cual ha digerido en su propia forma, con esos pequeños engaños que nos evitaban el pensamiento de que la grada estaba vacía, la casa arrebatada por más que la viéramos por televisión como si nada estuviera pasando.
Eso fue lo único importante, el regreso a lo de antes, aunque ya nunca seamos los mismos, aunque no pudiéramos entrar todos y haya quien piense lo contrario, siempre es mejor alguien que ninguno. Mírenlo en los ojos de todos aquellos que volvieron, y respiraron el olor a césped, y se encontraron con su otra familia de nuevo, y cantaron juntos, y se emocionaron con el recuerdo de los que ya no están, y comprendieron que poco a poco, todo volverá a ser como antes, pronto estarán todos en vez de sólo algunos y este paréntesis maldito no será sino recuerdo e historia, y también aviso: nada está programado, nada está en nuestras manos, lo importante lo tenemos tan cerca que lo habíamos olvidado.
Y después estuvo el fútbol, en el que Simeone repitió once colocando a Kondogbia en la posición de Hermoso, y dio la titularidad a De Paul en el centro del campo. El Atleti estuvo espeso ante un Elche bien plantado, con esa defensa de cinco que tanto se atraviesa a los planteamientos del Cholo. Sin profundidad, el Elche aglutinaba la posesión en su parte de atrás y los colchoneros parecían sin fuerza para presionar, parecían absortos con ver a la gente de nuevo en las gradas, con escuchar los cánticos, cuyos ecos apenas les llegaban desde afuera en aquellos partidos inolvidables de la campaña anterior.
Todo tenía una lentitud exagerada, no alcanzaba la presión, los de Escribá tocaban atrás, hasta que en un robo aislado de Kondogbia, la pelota cayó en los pies de De Paul que se giró y metió una pelota maravillosa al espacio, para pases así ha venido el argentino, y apareció Correa en carrera, el fallo en el despeje de Casilla y el aplomo del delantero que ha venido a recuperar el gol. Se la acomodó por detrás y con el exterior la puso dentro. Un gol que valió un partido y los tres puntos. Porque nada cambió en exceso en el resto del choque. Simeone introdujo los cambios para dar minutos a Suárez, a Trippier y a Lodi, como en una pretemporada improvisada. El equipo mejoró un tanto, pero no tuvo el acierto de hacer el segundo y buscar la tranquilidad, con lo que entró en la zona de contención, en la que se protegió, con balón y sin él, hasta que llegó el final y pudo sumar los puntos en su casillero.
Dos victorias en el arranque, pero la importancia de esta tarde no fueron los puntos, sino el regreso de la gente. El primer paso para que estén todos es que ya estuvieron algunos. Y así parece que esta pesadilla maldita va a terminarse de una vez.
Foto: atleticodemadrid.com
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23 agosto, 2021
Hola, Jose Luis,
fue bonito ver esa grada «salpicada» de personas que volvían a su estadio.
El recuerdo a todos los que ya no podrán estar, fue ejemplar. Como el recuerdo que brindó el club a sus familiares.
En este tiempo todos hemos perdido algún familiar o amigo. Y mientras el violinista interpretaba nuestro himno, estoy seguro que todos nos acordamos de alguien.
Como bien dices después vino el futbol, quizás poco por nuestra parte, pero somos un equipo que hemos hecho la pretemporada con el equipo filial.
Para varios de los que ayer salieron de titulares era su segundo partido…. de pretemporada y para otros, el segundo rato de esta pretemporada. Los menos habían jugado un par de partidos englobados dentro del filial.
Yo estoy convencido que no veremos al equipo hasta después del parón de la selección.
Para entonces ya se verán a los jugadores, no solo los que se denominan titulares si no los que aspiran a serlo, con más frescura y prestos a la recuperación del balón tras perdida.
A De Paul se le vieron muchas cosas buenas.
Estoy seguro que si este partido se juega en el periodo de Septiembre-Octubre, con él de titular y Llorente con menos cansancio que el que tenia en los últimos 15 minutos, algún balón de esos que pone detrás de la defensa adelantada, se hubieran aprovechado.
Volvemos a la norma del «partido a partido», pero este año me da que se cree más. Y si se cree, se puede.
Un saludo.