Parece evidente, y va a ser un mantra muy repetido en los próximos días, que ha regresado aquel Antoine que se fue, el futbolista magnífico al que le fue robado el balón de oro de la manera más ignominiosa que se recuerde, cuando lo merecía desde la b hasta la o, aquel jugador que cometió el error funesto de marcharse del que era el equipo de su vida, y él lo sabía, sin saber bien las implicaciones que eso iba a tener. Parece que aquel futbolista está de vuelta, porque Griezmann se muestra en cada partido como el mejor jugador del equipo, el que canaliza todo el juego de ataque, el que aporta la calidad que se necesita para ser diferencial, el que está cuando todos desaparecen. Pero yo diría más, ha regresado una versión mejorada de Griezmann, porque al futbolista, tal vez por ese deseo suyo de encontrar la redención a la afrenta, se le suma el espíritu de líder que tal vez antes no tenía. El nuevo Antoine está despojado de las niñaterías y las tonterías de antaño, es un tipo serio, mayor, consecuente, que hace en cada momento lo que todos esperan que hagan, que ejerce en el campo y fuera de él, que ha hablado lo justo y necesario, que ha sabido entender como ninguno esperábamos cuál era la situación a su regreso, y ha trabajado sin descanso para revertirla. En el Benito Villamarín, en otra salida complicada para el Atlético, el partido fue Griezmann, el partido fue de Griezmann, los tres puntos marcharon de regreso a Madrid en la bolsa de viaje del francés.
Simeone probó con Witsel y Kondogbia en el medio, un nuevo experimento, tratando de dominar el medio campo, el resto, más o menos igual, Correa en la derecha, la dupla atacante para Morata y Griezmann. Pero lo cierto es que el Atleti no tuvo el dominio del balón, tal vez sí el control del juego, porque el Betis tocaba y tocaba sin peligro, sin profundidad, con todas las vías de peligro muertas. El Atleti jugó a que no pasara nada y nada pasó. Así durante cuarenta y cinco minutos, pero el tiempo de descanso agitó el partido de súbito. Lo primero fue el susto, un mal control de Reinildo generó una ocasión que el Betis aprovechó con un gol que fue anulado por fuera de juego por el VAR. El estadio celebró y el Atleti se vio durante unos minutos por detrás en el marcador y de repente regresó el empate y eso pareció despegar el ánimo de los de Simeone, un ánimo que se multiplicó cuando Griezmann logró un gol olímpico en la ejecución de un córner por la derecha. Antes la había tenido Correa a bocajarro, pero Rui Silva estuvo acertado en el despeje. Con el marcador a favor se vieron los mejores minutos del Atleti, olvidó el paso atrás y tocó en campo contrario, siempre con la aparición de Griezmann entre líneas, jugando para el equipo, combinando, mejorando siempre la jugada. Fue así como en un serial de toques rápidos en la frontal, terminó encarando al portero verdiblanco y ejecutando el segundo con la derecha. El cero a dos sumió al estadio en una profunda depresión y la superioridad del Atleti hizo pensar a algunos en la goleada, pero lo cierto es que al final el Betis empujó y en una falta evitable por parte de Kondogbia, Fekir hizo el uno a dos de libre directo a falta de diez minutos para el final. La tranquilidad está hecha para otros. El estadio trató de alentar a los suyos en el arreón final pero el Atleti se sostuvo bien, trató de mantener el juego lejos de Oblak, incluso pudo cerrar el partido en un par de contras de Carrasco y Joao, que salieron en el setenta para refrescar el equipo y no lo hicieron en la medida en que deberían. Llegó el final, los puntos, y la sensación de que el Atleti es solvente en Liga fuera de su estadio, pues sus registros en esta temporada son casi inmejorables, teniendo en cuenta que solo ha cedido los dos puntos que le fueron descaradamente sustraídos de forma torticera en Anoeta. Cádiz, siguiente estación.
Foto: Getty Images
24 octubre, 2022
Este es el Atleti que tiene esperanzas de ganar su Liga particular, para ganar la otra Liga se necesitan más factores a favor.
El Atleti necesita tener el control del juego desde su sistema defensivo, lo que no implica tener la posesión del balón, como muchas veces ha señalado Simeone, casi al contrario, es preferible que sea el rival el que la tenga y se pierda en eternas circulaciones de balón sin encontrar ninguna fisura en el sistema defensivo, lo que le suele llevar al nerviosismo, la desesperación y los errores.
Lo deseable es que a lo anterior se le uniera un contragolpe eficaz pero eso sería pedir demasiado a unos jugadores que están en el límite de su capacidad.
24 octubre, 2022
Pues yo creo que hay varios por debajo de su supuesto nivel, que tienen amplio margen de mejora. Funcionando el sistema defensivo hay jugadores que se agrandan como Kondogbia, que estuvo muy bien.
24 octubre, 2022
Ayer el Atletico en los primeros cinco minutos hizo lo que ha hecho fuera de casa en todos los campos, ya sea en Champions y lo mismo en Liga. Salió con la misma idea en esos minutos. “Puedo subir y presionarte arriba o darte la pelota y a ver qué sabes hacer.
En Champions no le salió bien y quizás se equivocó queriendo ganar, cuando era bueno el empate para la clasificación.
Pero si en Liga en Getafe, Reale Arena, Valencia, San Mamés o Sevilla por dos veces.
En Liga ha dejado que el tiempo pasara, sin renunciar a conseguir algún gol, para en las segundas partes en 25 minutos solucionar los partidos.
Y eso responde a un planteamiento.
Luego hay muchos medios de comunicación que de nosotros dicen que es tacañería, por decirlo de una forma suave. Esos mismos medios con otros lo llaman «madurar los partidos».
De paso el entrenador está mandando mensajes a algunos jugadores.
Ayer pudimos terminar en empate, pero no fue por la entrada de Fekir, Joaquin y compañía, no. Ni tampoco por la salida de Correa y Griezmann que estuvo excelso, si no por la entrada de Joao y Carrasco.
24 octubre, 2022
Si el equipo está ganando, está jugando a lo que quiere y el rival no sabe como meterle mano ¿A que viene cambiar a tres futbolistas? entre ellos el mejor del partido. Nuestras penurias en partidos que llevamos ganando siempre suceden al final, curiosamente después de cambiar a varios jugadores. No lo entiendo. Si algo está funcionando bien ¿para qué cambiarlo?
24 octubre, 2022
¿Porque se juega miércoles y domingo una semana tras otra?
25 octubre, 2022
Aparte de lo que te contesta Anonimo, está la de que hay jugadores que demannda mucho «la afición entendida» y cuando salen al campo no responden a esa petición.
Salir Saúl, entrar De Paul y nuestra banda izquierda estuvo bendita. Si Carrasco y Joao eran dos almas en pena, lógico que nos arrollaran.