El Atleti llegó a Mestalla perfectamente ubicado en su Liga, pensando sólo en distanciar a un rival directo por el apremiante objetivo de seguir otro año más en la Champions. Va recuperando poco a poco a sus lesionados -Arias fue titular y en el banco esperaron Giménez y Morata, que tuvo minutos en la segunda parte- y tratando de recuperar esa solidez que ha sido la base de sus éxitos.
Simeone repitió el once que venció al Granada con la única excepción del lateral derecho, en el que Vrsaljko dejó su lugar al colombiano Arias, que regresaba de lesión. El Atleti empezó el partido con ímpetu, nada que ver con esos días en los que regalaba la primera parte como cortesía hacia su rival. Jugó en campo contrario, dominó, fue contundente en la recuperación, con una presión alta y eso propició que en un fallo en la salida del Valencia, se adelantase en el marcador en el minuto 15. Llorente llegó a rematar una jugada de Correa y Vitolo y el Atleti se ponía por delante en la complicada plaza valencianista.
Los de Celades trataban de recomponerse y entrar en el partido pero el Atleti comenzó a mostrarse como aquel equipo inexpugnable que fue. Montó un bloque defensivo tan sólido que los locales no podían sino caer en la desesperación. Todo marchaba sin peligro hasta que los de Simeone mostraron su imperfección. Es como esa manta que nos queda corta y que al final siempre acaba enfriándonos una parte del cuerpo. El día que estoy bien en defensa no soy contundente en ataque, el día que soy contundente en ataque no estoy sólido en defensa y el día en el que parece que estoy bien en las dos áreas, que estoy contundente en la de ellos y que estoy sólido en la mía, llega el maldito balón parado. A balón parado, el Valencia empató el partido con un cabezazo de Paulista en la salida de un córner. Era el minuto cuarenta y todo parecía venirse abajo pero entonces, sin tiempo para nada, Thomas agarró una pelota en tres cuartos y progresó hasta la frontal, donde enganchó un zapatazo pegado al palo que puso de nuevo por delante al Atleti justo antes de marchar al descanso.
En la segunda mitad, el guion fue clavado al del primer tiempo. El Atleti, por delante en el marcador, defendía con solvencia, presentaba un bloque armado que se hacía infranqueable para los chés, pero en el sesenta, de nuevo otra pelota parada acabó con el gol del empate de Mangala en una jugada que tuvo mucho de infortunio. De nuevo la imperfección. Ahí, con media hora por delante, el Atleti dio un bajón de juego importante y el Valencia, a lomos de su interior derecho, Ferrán Torres, un futbolista excepcional, y bajo la maestría de Parejo en la dirección, pudo adelantarse. Fueron varias las ocasiones claras que tuvo.
Simeone cambió a los dos laterales, acabó poniendo a Saúl en el izquierdo y sacando a Carrasco y Morata arriba. Un equipo ultraofensivo con el que pretendía sacudirse el dominio del Valencia y en cierta forma sirvió, porque el Atleti tuvo la ambición de ganar un partido que podía acabar perdiendo. Hubo varios disparos de Thomas desde la frontal que se marcharon por poco y, sobre todo, un cabezazo picado de Morata que Jaume Domenech repelió in extremis.
Al final, un empate que puede resultar valioso en un partido muy competido frente a un gran rival, que desarmó la solidez ganada a puro balón parado.
15 febrero, 2020
Bueno, seamos sensatos; no hemos hecho un gran partido, el Valencia mereció más pqro la suerte esta vez favoreció al atlético de Madrid, que volvió a ser cortés con el rival y le regaló casi todo el segundo tiempo.
Me dió mucha pena ver a Saúl por el campo como un alma en pena. El Cholo ya desgració como jugador a Koke, y está por hacer lo mismo con Saúl. Lucas Hernández y Rodrfi, lo calaron a tiemjpo, y se fueron del club por culpa del entrenador. Koke y Saúl con el Cholo, nunca volverán a ser los matníficos jugadores que hemos conocido. Tendrán para poder seguir jugando a su nivel, que cambiar de club, o que el atético destituya cuanto antes al Cholo y traiga a alguien que sepa sacar lo bueno de nuestros jugadores. Fijaos la idea del Cholo: Ficha a Carrasco, luego no cuenta con él, y ahora en imvierno le vuelve a traer. ¿Alguien entiende esto? Pues si es así, por favor que me lo explique ya que no lo entiendo.
15 febrero, 2020
A mí me gustó mucho nuestra indumentaria, pantalón y medias rojas, y camiseta negra con los letreros rojos. Aunque ese negro podría pasar por azul marino muy oscuro en la tele. Nada que ver con el adefesio de rayas desteñidas azulonas del ridículo de Turín del año pasado. También me chifla la que sale hoy en los medios que sería la de la próxima temporada, con cuello de niqui y rebordes en las mangas del mismo azul oscuro. De las más bonitas que recuerdo. Ojalá sea así. Aunque cada cual tiene sus gustos.
Thomas tiene un disparo formidable. Debería practicarlo 2 ó 3 veces por partido, y el equipo propiciárselo con paredes y pantallas. Y como el contrario se lo va a saber y va a intentar taparlo, el amago de tiro con pase a un jugador abierto en la línea del área para que sea ese otro el que dispare finalmente, debería ser otra jugada habitual. Pero ya se sabe que en nuestra imaginación ganaríamos siempre 5-0 y todo ocurre de la forma más sencilla.
El primer gol del Valencia es uno de esos goles que encajas cuando no es tu partido, o tu competición, o tu año. Un pase demasiado fuerte, sin ningún control, que pega en la cabeza de un rival como de carambola y acaba en nuestra red, Como podría, en un año con inercia positiva, acabar en la rodilla de cualquiera y a las nubes o al centro del campo. El segundo, sin embargo, creo que es achacable a Oblak, que está ahí francamente mal. No sale y recula sin la menor convicción, y ni siquiera hace la estatua y se queda en medio, donde la habría parado, sino que se desplaza hacia un lado y deja la portería descuidada. Supongo que el balón también está muy bien puesto por Parejo, si no recuerdo mal.
Y eso me lleva al excelente córner que lanza Riquelme, creo que es él, en ese gol tan publicitado del juvenil en la Champions juvenil porque lo marca el hijo de un periodista estrella. Ese golpeo del jueveni no sé si lo tiene nadie en la primera plantilla. Y las jugadas a balón parado difícil es que acaben en algo bueno si el balón no se pone bien.