Hay que empezar diciendo que el principal y más lamentable de todos los bochornos que sucedieron en el derbi del domingo fue el de los contados espectadores que colaboraron con lo que se esperaba del día e hicieron suspender el partido por el lanzamiento reiterado de objetos. Bueno, definamos bien, por el lanzamiento de una colección de mecheros a Courtois. Como sucede en estos casos, todos pagaron y pagarán por la acción, lamentable, de unos pocos. Pero esto es algo que todos los que estén leyendo esta crónica ya saben, y con lo que serán bombardeados por todos los medios durante la próxima semana. Pero ese, siendo el principal, no fue el único bochorno que dejó el derbi. Hubo más, y estos, claro, no será fácil que sean puestos de manifiesto en ningún medio.
Fue bochornosa la campaña mediática previa al partido, en la que, basándose en bulos, clichés y malas intenciones, la propia Liga a base de comunicados genera el caldo de cultivo para construir el relato que tienen prestablecido. Es un bochorno que, ante la pasividad institucional del club, desde todos los flancos se criminalice a esta afición que es un ejemplo en todos los sentidos. Un ejemplo con mayúsculas que ellos tratan de ocultar encontrando siempre a los cuatro indocumentados que existen en cualquier grupo social para construir el todo por la parte, para diseñar el relato que les interesa. Desde hace años, esto viene sucediendo en cada derbi, cada vez con mayor descaro y desvergüenza y alguien debería tener la decencia de pararlo.
También fue un bochorno la actuación de Courtois, que sufrió el lanzamiento de los mecheros. Primero por girarse a la grada y provocar su reacción tras el gol del Madrid. Las imágenes son claras, véanlas antes de que las censuren. Después, por continuar echando gasolina al fuego al tiempo que se echaba unas risas con su compañero Militao. Pareciera que jugaban al juego de suspender, y consiguieron el objetivo. Lamentable e injustificable el lanzamiento, ni siquiera por la actuación infantil y provocadora de los profesionales que deberían estar para otra cosa.
La diligencia del colegiado no podemos calificarla como bochorno, pues el hombre estuvo muy aplicado a lo suyo, avisó a la megafonía y casi sin tiempo para procesar el mensaje ordenó la suspensión, el relato quedaba perfectamente cerrado y ya que tal vez Vinicius no había podido rematar el documental sí que al menos dábamos veracidad a aquello de que por el Metropolitano no hay hinchas de fútbol, sino criminales.
Y después estuvo el fútbol, que quedó en un lejanísimo plano. Simeone probando con todos en ataque: Sorloth, Julián, Griezmann y el equipo sin encontrar el tono ofensivo. Bien atrás, conteniendo sin problemas al Madrid que, como siempre, sacó petróleo de la nada y se adelantó con un gol de Militao. Después de eso, el Atleti lo siguió intentando con intermitencia, sin encontrar continuidad, pero persistió y persistió hasta que en el noventa y cinco, un pase de Javi Galán al espacio fue aprovechado por Correa para hacer el empate definitivo. Siempre Angelito Correa.
Pero qué más da todo eso, el de anoche quedará como el derbi de los bochornos.
30 septiembre, 2024
El Real Mandril se encontró con el gol aislado típico y quiso embarrar el partido con Curtuá provocando descarada y lamentablemente para interrumpirlo, sabiéndose por delante en el marcador y con partido que pintaba de pocos goles y cerradete. Casi les sale a estos señores de moral impoluta y aureola de extraterrenales. Pero aquí llega la realidad, y es que fastidia mucho que al Mandril le empaten en el 95.
Fue el derbi del bochorno, el derbi que el atleti empata en el último minuto. A rascarse, periodistas mandrilistas! Los aficionados del mandril son mucho más señores que la panda de bienpagados periodistas alrededor de la esfera florentiniana, que ya vemos que es implacable a todos los niveles.
Aupa Atleti!
30 septiembre, 2024
El Atleti, esa panda de encapuchados terroristas…
Nos ven como rivales serios este año.
Nos van a cerrar el campo veremos cuánto.
Nos van a poner calendarios cada vez más desfavorables.
Saben que el equipo viene siendo muy fuerte en el Metropolitano y eso no puede ser.
Van con todo.
30 septiembre, 2024
Y el gol lo habian anulado, tanto el arbitro como el linier como el VAR, ha sido el fuera de juego automático el que nos ha salvado.
Contra todo y contra todos.
MAD, BAD and DANGEROUS
30 septiembre, 2024
Todo esto, es injustificable. Estoy decepcionado con la actuación de los jugadores, cuando se dirijieron a fondo sur a celebrar el empate. El comportamiento debería de ser, como el que realizaron los aficionados del atleti en Roma. De todos modos, la culpa de que ocurran este tipo de incidentes, lo tienen los dirijentes del club. Si largasen a esta chusma que está avergnzando por el mundo a nuestro estos actos no ocurrirían. Del partiso, nada o poco que decir. Un primer tiempo para olvidar por parte de los dos equipos, y poco más.equipo,
30 septiembre, 2024
Vale sr@s. les compro lo de la presión mediática vikinga y todo eso del fortín del metropolitano y que este año sienten que peligran sus opciones, pero ver tipos con pasamontañas, estética dudosa y violencia como la que se vió ayer es de auténtica vergüenza. Ahora, cuando digo que soy del Atleti sale el encapuchado en la foto conmigo y eso no mola. Y ya van unas cuantas…
2 octubre, 2024
Tampoco mola, amigo, que pasen estas cosas en el Bernabeu y le aticen al señor que ahora no aguanta una mosca revoloteando a su alrededor y nadie diga nada de nada, todo bien. Esa gente buena y magnífica que es el nacional madridismo, no como esos pobres, resentidos, macarras y malotes de aficionados rojiblancos. La diferencia de trato, amigo, esa es la cuestión. Nunca que ocurre nada en los campos del duopolio (el Barça también tiene lo suyo) se pide, se exige, se monta una campaña para escarmiento del resto. Eso harta al más templado.
Y sí. fuera violentos y encapuchados del Metropolitano, disuélvanse y dejen de avergonzarnos.
30 septiembre, 2024
Todos lo sabemos.
Periodistas, aficionados y gente ajena al fútbol. La afición del Atleti no es culpable de las tropelías del grupo de ultrillas que se asientan en el fondo sur desde hace años, primero en el Calderón y ahora en el Metropolitano.
Y como todos lo sabemos, no cabe hablar de bochorno.
Tampoco voy a caer en la trampa de «salvar el pellejo», una vez más, a los ultrillas, metiéndoles en el grueso de la afición y representando, como aficionado del Atleti, el papel de víctima ante los ataques de los medios al servicio del realmadrí.
Estos ultrillas, que para ser «cuatro indocumentados» tienen un historial delictivo bastante grande, cargan todo ese penoso historial a costa de la camiseta y el escudo del Atleti, es decir, a costa del aficionado. Quizá el que lo de por bueno o se calle, esté alimentando a esos indocumentados.
Sin embargo, lo que hay que calificar además de bochornoso, de indignante, es haber programado este partido regalándole al realmadrí 48 horas de descanso extra.
Esta vez el partido se saldó con un empate de milagro, pero estaba preparado para que el equipo blanco ganara en esos últimos minutos, aprovechando el cansancio de los jugadores del Atleti.
30 septiembre, 2024
Bueno: La afición del atlético, habló ayer muy claro. Creo que nadie ha de tener dudas del comportamiento señorial de la gran masa del club.
Los dirijentes del club, han de ser serios y atrevidos, y largar sin ningún miedo, a esa maldita chusma que arrastra con el más absoluto desprecio, la historia de nuestro club
Es una vergúenza, que estas penosas imágenes, circulen por todo el mundo, deshonrando a nuestro equipo.
1 octubre, 2024
Esta claro que hay que echar a esos del estadio para siempre, verás cómo quien quiera hacer el tonto tirando cosas o con insultos racistas se lo piensa dos veces.
Por otro lado no hemos hablado del acostumbrado calentamiento previo al los derbis por parte de la mafia mediatica cierva.
Si es que no aprendemos …
1 octubre, 2024
El bochorno es que la patulea de criminales mafiosos que tiene secuestrado este país nos haya subido otra vez el IVA de los alimentos, porque nunca tendrán bastante para forrarse a nuestra costa. Con ellos sí que hay que tener una respuesta contundente.
Y la pena es que los energúmenos merengues que le tiraron mecheros en su día al imbécil que hoy les hace de portero, que entonces sólo tenía cara de tonto, pero no lo hacía jugando para nosotros, no lo descalabraran. Todavía está buscando a Correa en el regate eléctrico que le hizo. Sus supuestos super reflejos se enteraron del quiebro después de que el sinvergüenza del linier ya se hubiera delatado. Por cierto, el pase de Galán, sí, de Galán, buenísimo.
1 octubre, 2024
No pierdes oportunidad para colarnos la morcillita reaccionaria.
4 octubre, 2024
Fue bochornoso. Sí, Courtuois debió celebrar el gol con los suyos olvidándose de los aficionados del equipo rival, como hacen la mayoría de futbolistas, como se limitaron a hacer sus compañeros que ningún problema tuvieron con la afición.Sí.
Que lanzar objetos no está justificado, también. Bochornosísimo.
Incluso que se cierre el estadio por tan lamentable espectáculo, sintiéndolo mucho, también sería justo para que no se vuelva a repetir y así espabile todo el mundo.
Que se sancione a futbolistas y entrenadores que provocan a aficionados contrarios, también.
Pero lo que nadie se atreve a denunciar so pena de ir a la cárcel o que le despidan de su medio de manipulación, y mucho menos a sancionar con proporcionalidad legal, como todo delito, y que en el fútbol lleva sonando como cantinela en ciertos estadios por parte de ciertas aficiones, durante más de 40 años, que se dice pronto, son ciertos insultos que no son a dos o tres mal que le pese a la mayoría admitirlo, o silenciarlo con hipocresía o, peor, cobardía. Me refiero a insultos del tipo:
«Puta España», «españoles hijos de puta», «gora ETA», «ETA mátalos», «ETA acojónalos», «Catalunya is not Spain» y cánticos de ODIO incontrolado y enfermo en extremo, incitadores NO solo de ODIO, sino de guerra, sangre y muerte, que se muestra no por cuatro aficionados tirando mecheros, no, o cuatro encapuchados, no, sino por toda una grada de personas que no han parado de exhibir ese ODIO durante más de 40 años, que es así, quiera oír lo que quiera oír cada cual o sea sordo a lo que le convenga (lo digo al hilo del desafortunadísimo canto de «Courtuois muérete»). Y en todo medio de comunicación: SILENCIO FARISEO HIPÓCRITA SEPULCRAL, lo propio de servidumbre a la subvención que mantiene ese medio.
Si el Metropolitano, en justicia, se cierra varios partidos por los mecheros, que sería lo correcto, y si la ley realmente es igual para todos, que se derribe el estadio y se haga desaparecer a esos equipos de ODIO enfermo y descontrolado, y que sus lugares sean ocupados por monumentos a las víctimas de su ODIO TERRORISTA. O, de lo contrario, que se siga inflando con hipocresía la violencia que todo aficionado oculta cada vez más indignado, cada vez de más mala manera, ante tanta falta de proporcionalidad, tanta arbitrariedad, prevaricación y favoritismo con unos y de castigo a otros, tanto colar el «mosquito» y tragar el «camello». Con desigualdad y desproporcionalidad se INSTIGA LA VIOLENCIA SANGRIENTA, y cualquier día no se lamentará el lanzamiento de objetos, sino la sangre derramada y las vidas perdidas. Cuidado que el fuego se extiende y no se hace otra cosa que meter más leña y gasolina.
Si cierran el Metropolitano, procédase a demoler esos estadios y disuélvase esos equipos de ODIO a España y los españoles, y de apología de una banda genocida de asesinos terroristas, a la primera bandera de ODIO regional que exhiban en sus estadios o mensaje contra todos los españoles, ultrajados de continuo allí y que, encima, tienen que aguantar que se les califique de «racistas» por uno que a lo mejor es el más racista de todos, como Bokko Haram, los hutus y los tutsis, etc. De lo contrario ni se susurre la palabra RACISMO O XENOFOBIA, pues la hipocresía sí que genera violencia sangrienta y de seguro que habrá muertos si se sigue por su camino. Y entonces ya no cerrarán un estadio, sino la liga entera. No se puede consentir una «justicia» selectiva, que castiga a unos por el «mosquito» y a otros premia por una «manada de camellos», de ODIO, incluso a una nación entera, de violencia, de sangre, de muerte y de maldad inextinguible hasta que no se les expulse como hizo lo propio Isabel I o Felipe III con los que en su tiempo odiaban a los españoles y su patria.