Las estadísticas ya habían advertido que en los tiempos recientes, venga como venga, el Espanyol no es un rival cómodo, más bien lo contrario, un equipo al que cuesta ganar, al que se le gana poco, pero en realidad, ¿quién toma realmente en serio las estadísticas? Las miramos cuando son a favor para sacar un poco de pecho, para darnos lustre, y cuando vienen en contra nos aferramos al dicho de que están para romperlas. En este caso, además, resultaban casi inverosímiles, venía el Atleti de golear a un equipo Champions y el Espanyol no sólo sin puntuar, también sin marcar. Era poco probable que la estadística se volviera a cumplir, pero lo hizo. Cero a cero, un punto que ya en la parroquia rojiblanca sabe igual que una derrota.
Simeone rotó en esta intensa semana en la que se disputan tres jornadas de Liga. Dio descanso a Barrios, a Llorente, también a Griezmann. Jugó con Julián y Sorloth juntos por primera vez, con el costado para Nahuel, para darle la oportunidad de si tiene algo que decir ante el dominio de Llorente en su banda. El equipo salió muy enchufado, jugando un fútbol rápido, ágil, de toque, con Koke en el medio pero sobre todo con De Paul enchufado, la araña cayendo a las bandas, Lino metiéndose por dentro, Riquelme doblando mucho por izquierda, llegando a línea de fondo una y otra vez. El dominio fue aplastante durante la primera media hora, ahí estuvo el partido. Hubo ocasiones clarísimas, en especial dos de Julián Álvarez y una de Lino, pero también Sorloth tuvo un par de chances para desnivelar el marcador. Tras la pausa de hidratación, el Espanyol se recompuso, volvió a su orden, dificultó el ritmo del partido, empezó a estirarse e incluso tuvo, en las botas de Javi Puado, una ocasión manifiesta de gol. Así llegó el descanso.
En la segunda mitad entraron de inicio Griezmann, Barrios y Llorente en detrimento de Lino, Nahuel y Álvarez. Simeone buscaba mantener el ritmo pero no lo consiguió, apenas 5 minutos y dos internadas de Llorente por la derecha. Los de Manolo González comenzaron a ralentizar el partido, a jugar el otro fútbol, manteniéndose siempre muy ordenados, sabedores de dónde estaban sus opciones de sacar algo positivo. Entró después Correa y el equipo ya fue un caos ofensivo. Demasiada gente de ataque, poca fluidez, todo partido a dos bandas que no terminaban de entenderse. Marcó Riquelme, pero fue anulado por el VAR, se entiende que el semiautomático, aunque las imágenes parece que juegan a la confusión, y por muy poco y tras mucho tiempo. El Atleti siguió empujando con más fe que claridad, Simeone metió a Reinildo para compensar el flanco izquierdo, zona caliente de peligro españolista tras la salida de Cheddira al campo y en el alargue hubo otro gol en fuera de juego de Riquelme, este sí bastante claro. Al final, un punto que sabe a muy poco, la sensación de que en estas primeras jornadas se escapa el aliento, ya todo empieza a ser bajo presión y encima ante un rival que parecía asequible, en contra de lo que decían las estadísticas.
29 agosto, 2024
Bueno, cuando algo va bien, siempre hay quien lo estropée todo. El equipo hizo una gran primera parte, y, claro, el entrenador, sin saber porque, hace 3 cambios de golpe.
Estamos en la terdera jornada, y ya estamos a 4 puntos del líder. El caso es que si esto no cambia, ahora no se pueda mirar al palco. Los dirigentes, esta vez, en contra de lo que muchos pensamos, yo incluido, han hecholos deberes.
Lo que más me indigna, es que el entrenador, no asuma ni la más mímima autocrítica. En fin, de este hombre nada me sorprende. juega en casa,se necesita ganar, y trata de solucionar el problema, retirando a un delantero, y metiendo a un defensa.
Pidió fichajes con insistencia, y ¿para qué? Espero que los defensores del Cholo, espliquen esta actitud de un tío supersticioso, que por sus manías crónicas, perjudica al club año tras año. Vemos a otros clubs con problemas, como el Barsa o el Madrid, pero claro, si vemos los curriculons de sus entrenadores, entenderemos la diferencia.
29 agosto, 2024
Creo que al equipo, al entrenador y a los aficionados nos está pudiendo la ansiedad.
Al equipo porque quiere llegar y meter gol en un solo pase, falta paciencia y cabeza.
El entrenador porque si no van bien las cosas en el minuto 15 ya esta haciendo cambios.
A la afición porque como siempre contra el Girona eramos los mejores y ahora somos lo peor
En fin, paciencia, trabajo y asumamos que el equipo se tiene que formar.
29 agosto, 2024
El lenguaje gestual del Cholo es el de una persona nerviosa, atacada, ansiosa y que sabe que no tiene el control… Todo esto, contra el Español, recien ascendido!
Este año, con tantas posibilidades que tiene, está mentalmente confuso. Que también es normal cuando no estamos ni en septiembre y con la ridícula pretemporada que se ha hecho….
Agarrémonos los machos, porque este año me parece que, con la plantilla que hay, va a ser el fin del Cholo en el Atleti, si los resultados son malos, y a lo mejor no se come el turrón.
29 agosto, 2024
Planteamiento perfecto, rotaciones lógicas, baño al rival y, de haberse dado un porcentaje de acierto medio normal, partido resuelto a la media hora por goleada. Ayer no hubo manera de que entrara. El manido, pero tan real, tópico de que la pelotita no quiso entrar, como si tuviera voluntad propia. Así fue y parece mentira que la gente todavía se asombre, cuando es algo visto 100 veces.
Gran juego en la primera media hora, una plantilla estupenda y toda una temporada por delante para disfrutarla y competir. Y ya ¡en agosto! con las gilipolleces de la gente confundida de equipo. Todos esperábamos ganar ayer pero acabamos frustrados y fastidiados. Pues os seguirá pasando una y mil veces, os fichen a quien os fichen. Así es el fútbol, el deporte y la vida, salvo que hagas trampas.
29 agosto, 2024
Ahora que están de moda las profecías del apocalipsis y los vaticinios del desastre, como si todo el mundo se hubiera licenciado de repente en la facultad de profetización y videncia, pero en su versión catastrofista. Me voy a permitir profetizar yo también un futuro triste para esta temporada, o más bien triste y además, merengue.
El Emperador lleva mucho tiempo con la espina clavada de superar el récord de los seis títulos en una temporada que consiguiera el Barça de Guardiola. Para ello, ya ha empezado la campaña del Septete, «único e irrepetible, a la altura solo del mejor equipo del mundo» y además con el fichaje hipergaláctico de Embapé. Toda Españita lo está deseando ya.
Por tanto, estoy en condiciones de augurar que para el primer equipo masculino de fútbol, esta temporada será de transición.