Así tiene que ser

Un paso menos. Quedan sólo dos, quién sabe si sólo uno. Un paso dado con determinación y miedo, con la fuerza de la necesidad, del anhelo infinito, con hambre voraz, con persistencia, sin reproche. Un paso menos, dado con sufrimiento, regocijándose en la forma y en el fondo, haciendo club, alimentando el relato, colocando en prime time la idiosincrasia única de un equipo para el que el fútbol no es sino el vehículo para mostrar la vida.

Simeone no pudo repetir el once de Barcelona, con la consabida ausencia de Lemar por lesión, al que sustituyó Saúl,  pero sus hombres sí repitieron aquel inicio. La presión alta sobre la salida de balón de la Real Sociedad, los jugadores insuflados de rabia, corriendo con desesperación, como correría un padre detrás de sus niños para sacarlos de un peligro. Una grada vacía y el eco de los cánticos que se filtraban en el estadio, como si fuese una ensoñación, como si el tercer anfiteatro, siempre presente, hubiese decidido poner el ánimo que faltaba. Pero no eran ellos, eran cientos de amantes que prefirieron entregarse sin ver, que quisieron jugar en la medida en que podían hacerlo. Cientos de hinchas que vistieron su camiseta, y, mientras caía la noche, daban dieron su aliento, que se filtraba por las rendijas del cemento vacío y llegaba hasta los jugadores que corrían y corrían como si aquellas voces lejanas pudieran llenar el estadio como en los viejos tiempos.

El Atleti fue un vendaval tempestuoso. Robaba y atacaba. Robaba y atacaba. Lo hacía de manera eléctrica, como el Dios que empuña el látigo. En diez minutos había tenido cuatro ocasiones de gol. Falló Suárez una de las que nunca falla, falló Llorente un mano a mano, falló Carrasco, y Correa, hasta que, en una pelota llovida al segundo palo, el belga hizo un control-tiro inverosímil que abrió el marcador de un partido que estaba embotellado en los dominios de Remiro. No cedió su marcha tras el gol el Atleti que siguió empujando hasta que una jugada memorable de Suárez sirvió para la internada en el área por la derecha de Correa, que cruzó con el interior para hacer el gol que podía poner la tranquilidad del partido. Desde ahí, algún optimista redomado, algún iluso, pudo pensar que por fin un partido sin sufrimiento, por fin un partido tranquilo, pero claro que no, desde el dos a cero sucedió todo lo necesario para que el sufrimiento fuese extremo, para que no se olvidase que nada se va a conseguir sin haberlo sudado y llorado antes.

La Real, desaparecida, empezó a estirarse ya en la primera parte y un paradón de Oblak impidió que Isak encontrase el gol. En la segunda mitad, el Atleti estaba cómodo y contragolpeaba con peligro. La cantidad de ocasiones falladas empezó a ser alarmante, erró Suárez solo frente al portero, Correa un pase fácil a Llorente como antes lo había fallado a Carrasco. Simeone metió a Joao, Kondogbia y Lodi para refrescar, pero no funcionó y el equipo empezó a recular atrás, a ceder ante el dominio visitante, los cambios de Alguacil habían revertido el partido de la Real, que empezó a tener ocasiones. Portu la mandó al palo, el Atleti se asustó y en el minuto ochenta y dos sucedió lo que ya todos esperaban que ocurriera. Zubeldia remató en el interior del área un córner pésimamente defendido y marcó el gol que dejaba la ventaja en la Liga pendiente de un suspiro.

En los minutos que faltaban hasta el final, las voces de fuera sonaban cada vez más fuertes, Koke apretó su brazalete y, en el partido 500 que disputaba con la rojiblanca, lo dignificó como pocos lo habrán hecho en su historia. Arengó, empujó, presionó, sacó al equipo del estado de bloqueo y miedo, corrió como si el partido estuviera empezando de nuevo. La tensión era inexplicable, cada pelotazo de la Real, cada pelota que se colgaba al área provocaba la sensación brumosa de la irrealidad, podía sentirse el miedo a la pérdida, la sensación de desespero, de ahogo, de cada uno de los hogares donde ya no habría nadie sentado frente al televisor. Minutos para arrodillarse, para cruzar los dedos, para poner las palmas sobre el suelo, tiempo para ir, venir, salir, entrar, para elevar la cábala hasta el ridículo. Minutos para no mirar, para querer que todo termine de una maldita vez, minutos en los que sorprenderse preguntándose de nuevo, ¿por qué siempre tiene que ser así? Pero esa es la única forma posible y así concluyó todo, el Atleti ganó los puntos, y los vecinos despertaron por los gritos, y las tensiones fueron poco a poco deviniendo en insomnio para todo ese ejército inverosímil de personas que viven la vida teñida de rojo y blanco.

Dos partidos. Sólo dos.

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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10 Comentarios

  1. Bueno, el partido ha sido un calco de los muchos de esta temporada. Se hace un gran primer tiempo, y luego se recula para dar alas al contrario, que de no haber sido por Oblak, estaríamos lamentándonos una vez más. El equipo ha demostrado tanto en Barcelona como ayer, que tiene jugadores para jugar a otra cosa; pero con un entrenador que lleva 10 años jugando a defender, es difícil que los jugadores cambien. Quiero que el equipo gane la liga; este año pienso que tiene la suerte cel campeón, pero, cuidado, aún queda lo más difícil. Si el vecino no ganase hoy, ¡Sería demasiado bonito!

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    • Pero tú no eras el oráculo del no ganamos, ni segundos, ni terceros, quedamos cuartos. ¿Qué se puede esperar de ti? No te preocupes es retórico.

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      • Yo wque tu, no hecharía los bueyes después del carro, ¡aún no hemos ganado nada!, si perdemos la liga, no será por lo que se haga ahora, se perdieron puntos contra Levante, Huesca, Jetafe, Betis, Villarreal, entre otros, y no cuenhto los que se perdieron contra Sevilla o Madrid, ya que están luchando por la liga casi hasta el final. Así que esta liga sólo la puede perder el holo, lo quuuieras o no, ya que tanto para lo bueno como para lo malo, es el máximo responsable. Así que no me arrepiento de apsolutamente nada de lo que he dicho. Otra cosa, es que algunos lo toméis por la trementas. Hay que acostumbrarse a respetar todas las opiniones gusten o nop. Yo creo que nunca critiqué ninguna aunque en muchos momentos puedo no estar de acuerdo.
        Y aunque no lo creas, deseo tanto como tu, que el atlético sea campeón, pero también te digo que el Cholo bajo mi punto de vista, ha dado muchos motivos para dejar de creer en él.

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        • Pepe Fer la pregunta era retórica, no te empeñes en despejar incógnitas.

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          • Pepe Fer cada vez que alguien le lleva la contraria lo entiende como un ataque personal.
            Todo el que quiera y tenga tiempo puede dedicarse a buscar los comentarios que ha dejado (en esta web) en los que dice que terminaríamos cuartos la temporada. Hay más de uno.
            Cuando uno comete errores lo sabio es reconocerlos y aprender de ellos. Errores los cometemos todos, empecinarse en ellos es cosa de algunos.
            Quiero que el Atleti gane, pero no lo quiero porque gane, quiero que compita hasta el final.
            ¡OLE, OLE, OLE CHOLO SIMEONE!

    • ¿De verdad que tú te crees lo que escribes o solo lo haces para provocar?
      Es que si te analizas frase por frase, escribes demasiadas incongruencias.
      Tampoco es de extrañar si sigues al dictado lo que lees o escuchas en medios de comunicación, lo que cada día propagan en esos medios.
      ¿O tampoco crees que hay medios de comunicación dedicados a ello?

      Veras, yo no creo que Simeone sea el entrenador perfecto, ni mucho menos.
      Pero con sus defectos si es el que ha logrado que nuestro club esté a un nivel, que nunca logró estar.
      Y esto no lo digo yo, lo dice la UEFA.
      Luego está que exageras las cosas. No te paras a analizar que venimos de unos años donde se ha ido cambiando la mayoría de jugadores, donde ha habido jugadores que han ido cambiando su posición en el juego, dependiendo de las necesidades que al equipo se le presentaban.
      También está la pandemia, que ha hecho que prácticamente todos los componentes de la plantilla, hayan pasado por ese contagio. A unos le ha afectado más que a otros, pero además de la perdida de forma de esos jugadores a causa de es contagio, anímicamente también afecta.

      Estar a seis puntos de conseguir un titulo y que tu apoyo al equipo se limite a que «seria bonito que el vecino no ganase hoy», después de despreciar los 10 años de trabajo del entrenador, es triste.
      Si ganamos el titulo será por méritos acumulados del club durante años de trabajo, de los jugadores, del entrenador, de los directivos, de los aficionados que hemos estado apoyando y también de esta revista digital, que con los artículos que escriben los periodistas en ella, nos permite tener un rincón donde podemos expresar ese apoyo que el equipo y nosotros necesitamos.
      Luego venir aquí a decir que el entrenador es un charlatán o una cheerleader, además de ser una falta de respeto hacía el profesional con esas afirmaciones se está faltando a la verdad.
      A veces para hacer oposición a aquello que defienden otros, hay que tener información y procurar ser ecuánime, aunque en alguna parte se tenga razón.
      No sé si entiendes lo que quiero decir, pero deberías de intentarlo.

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  2. Hola, ¿Puedes especificar esos «muchos motivos» para dejar de creer en Simeone?

    Gracias

    Saludos

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    • Mira, ante todo claro que te contesto. A pesar de que el charlatán de ferias lo diga, te voy a dar algunas ced mnis razones para no creer en el ententrenaedor. Lleva demasiados años en el club, ha hechado a gente que entendía que le podría quitar protagonismo, y convirtió el club en su fortín. Analiza la cantidad de jugadores que durante su larga etapa en el club han entraddo y se fueron. Cuando Morata estaba en el vecino, le cantó al oído sus grandes cualidades, y al poco tiempo, le hechó. Lo mismo hizo con Carrrasco, le trajo, y luego le mandó a China; pero se volvió a dar cuenta de su incoherencia, y obligó al club a volver a ficharle por ¡sabe Dios que cantidad! Exijió al atlético ser el mejor pagado del mundo, sin haber ganado una champions, ¡lo mismito que el entrenador del vecino.
      Ahora después de consentir que el club pagara a un traidor lo que negó a canteranos, quiere ovligar a los dueños a que traigan de nuevo al mal nacido francés. Si esto lo hiciera Nabzabim como he dicho en muchas ocasiones, loooooooo estarían lapidando los buenos atléticoso que defienden contra viento y marea al Cholo. ¿Cuantos años lleva nuestro equuipo haciendo el ridículo en la copa del rey? ¡Crées que merece ser el mejor pagado del mundo? Esas son algunas de las razones por las que no creo en el Cholo, pero hay una que para mi, que soy algo mayor, justifica todo: El sabio de Ortalezas, cuando veía que el equipo no marchaba bien siendo él el entrenador, se marchaba, incluso perdiendo dinero, porque para Luis, primero era el equipo, y luego todo lo demás.
      Por eso me duele que digan que el Cholo es el mejor entrenador del equipo, por encima de muchos, que nunca gozaron del tiempo que le dieron al altual tégnico , para ganar una liga, una copa del rey y algunos trofeos europeos.Otra de las razones que tengon para no creer en el Cholo, es que no ha sido capaz de ganar al vecino en nuestro nuevo estadio, ni una sola vez.
      A lo mejor no te parecen razones suficientes, pero sé que lo que digo es cierto, y de no ser así, dime en que falto a la verdad.

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      • Ahora, para que no te quede duda, entre tu y yo .¡¡Eres un payaso!!

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