Y récord porque me toca
Cuando salió publico el once ante el Betis, las críticas no tardaron en aflorar. Disentir sobre la decisión de los titulares de Diego Pablo ya se ha convertido en un ejercicio tradicional para el hincha “exigente.” Un hecho que me resulta bastante cómico puesto que, si de verdad tuviésemos la mejor plantilla de la historia, daría igual quien jugara. Tampoco vamos a pedir demasiado a quien construye relatos con la misma estabilidad que...
La leyenda continúa
El Atlético de Madrid vuelve a la Liga. Una vez superada la contundente derrota en Múnich, el cuadro rojiblanco regresa a la competición doméstica con una oportunidad única de sacar ventaja a sus rivales. El Clásico de este sábado se presenta como una ocasión propicia para lograr un pequeño hueco respecto a los dos grandes candidatos al título. Beneficiarse del duelo directo entre Real Madrid y Barcelona en Valdebebas pasa...
Por favor, sígame aburriendo
Volvía la Liga y el fútbol de clubes después de un infame parón (otro más) de selecciones que cada vez interesan menos al aficionado. Balaídos, las cuatro de la tarde y sin Thomas, el mediocentro titular de los últimos años. No les puedo mentir, hasta a mí se me pasó por la cabeza que una siesta iba a tener mayor productividad que ese partido que, a priori, parecía una encerrona más para un Atlético de Madrid que se sigue haciendo...
200 veces Simeone
Cuando se sentó por primera vez en el banquillo del Atleti, en aquella templada tarde de invierno en Málaga o apenas una semana después, cuando consiguió su primera victoria, en el Calderón, con aquella goleada al Villarreal, pensar que un entrenador pudiera estar doscientos partidos en el Atleti era auténtica ciencia ficción. No ganar, estar. Ni Asimov hubiera podido cuadrar una historia así. Hoy, en Balaídos, Simeone ha conseguido...
Simeone es el culpable
Es un alivio que asomen los críticos a Simeone porque ya me encontraba incómodo coincidiendo durante tanto tiempo con demasiada gente. La unanimidad es aburrida y quizá por eso me divierta defender todavía el barco de Correa o Lemar contra viento y marea. Sabes que estás condenado a perder, pero disfrutar del viaje hace que valga la pena. Igual que cuando te enganchas de una de esas mujeres que pueblan la noche, armada con sonrisas...