Escrito Por Víctor Hegelman on Feb 18, 2019 | 2 Comentarios

Mirad, esto es como una manta. Nuestra manta de 400 millones parece (y realmente es) larga con respecto a las camas normales, pero la cama de la Champions requiere una manta larguísima. Y para esa cama en particular, nuestra manta se ha ido alargando con los años, pero no tanto como para cubrir ni para abrigar lo mismo que abrigan otras 6 o 7 mantas en el mercado por lo menos. Y con una manta corta, o te tapas la cabeza o te tapas los pies, pero no te llega para taparte las dos cosas. Así que me parece muy respetable que algunos estéis preocupados por los pies, pero a mí me preocupa más la cabeza. Y a lo mejor me equivoco, no voy a decir que no. Lo que está claro es que mi actual flamante manta me tapa una gran parte de mi cuerpo, pero no toda y en algunas partes paso algo de frío. Y es una pena, pero así es la vida.

Eso sí, cuando pienso en lo injusta que es la vida con mi flamante pero imperfecta manta actual, procuro acordarme de otros tiempos, en como dormía hace unos 7 años, con un trapo de tela tapándome malamente el culo, y entonces vuelvo a sentir algo de calorcito, aunque no sea el mismo calor del que disfrutan otros, algunos de ellos auténticos expertos en robar mantas y todo lo que se les pone por delante.

No me parece ni mucho ni poco 24 millones entre sueldo, primas y premios. Me parece que es justo que vincule su crecimiento económico al del club, porque sin él no habría habido dicho crecimiento. Cuando llega, el club tenía 100 millones de presupuesto, ahora tiene 400 gracias a los resultados deportivos, aunque se nos quede corto no ganar títulos algunos años. De 100 a 400. Visto así, 24 me parece justo. Como justo me parecerá que dimita si el crecimiento económico se para o reduce, o si (espero que no) no mete al equipo en la Champions.

Foto: Rubén de la Fuente