El amor de verano es algo que todos tenemos idealizado. Y no es para menos. El entorno donde surgen estas pasiones invita a ello: verano, calor, vacaciones, diversión. Si le sumas que este amor lo suelen protagonizar adolescentes, añadimos otro componente más: la novedad. Pero los amores de verano -incluso en plural, según el talento de cada uno- en su propio nombre indican su perdición. Exacto. Son solo para el verano.
Pues con las pretemporadas en el fútbol sucede algo parecido: estás relajado, descansando del estrés del día a día, del ansia de los objetivos. Tan solo estás disfrutando y emborrachándote de rumores. Desde el punto de vista de los profesionales del fútbol es parecido ya que es tiempo de probar, de salirte un poco de ese estrés competitivo y dar rienda suelta a la imaginación.
Y eso es lo que está haciendo Diego Pablo Simeone en esta pretemporada con el Atlético de Madrid. Pero con una, aparente, diferencia con los amores de verano. Esta vez no tiene por qué ser algo efímero. Ahora ese amor de verano puede formar parte de su (nuestro) día a día y más cuando llegue el largo invierno.
Vamos de lleno al asunto: el amor de verano de Simeone parece ser la vuelta al ‘tiki-taka’. Sí, vuelta. ¿De dónde? De la Liga ganada en la temporada 20/21 donde el Atleti alcanza un nivel de combinación y de juego rápido jamás visto en la era cholista. Sobre todo se disfrutó con auténticas exhibiciones en la primera vuelta de ese año mágico (pese a no tener aficionados en los estadios) y que sirvió para hacer un colchón muy necesario que permitió celebrar una noche enloquecida en Neptuno con un nuevo título bajo el brazo.
Los vaivenes de esta última temporada, las lesiones y las tensiones de los resultados no han permitido recuperar al Atleti de Simeone esa pasión que desprendió en la 20/21. Pero en esta pretemporada -que ha acabado con una espectacular goleada a la Juventus de Turín-, Simeone vuelve recordar a ese amor de verano que dejó a un lado en la 21/22.
Las intenciones mostradas en la pretemporada invitan a pensar en un Atleti que insistirá en la defensa de cinco para sacar su mayor jugo: dar una salida limpia de balón. Es sencillo y son números. Si juntas a cinco defensores, más tres mediocentros y además a los dos delanteros dispuestos a ayudar en la salida de balón, el rival va a tener que esforzarse -y sobre todo jugársela- mucho para igualar numéricamente a tu equipo y robar arriba.
El día de la Juventus se vio con claridad. El Atleti arriesgó en la salida, se juntó para centrar los esfuerzos en esa labor y el resultado fue maravilloso. Es cierto que es un amistoso, al igual que es cierto que el amor de verano no suele ser duradero. ¿Pero y si esta vez sí? ¿Por qué no? No estamos hablando de un amor de verano cualquiera; es alguien que ya hemos conocido. A este Atleti ‘jugón’ ya lo hemos visto y disfrutado.
El ritmo de los equipos en verano no es parámetro de nada. Eso es indudable. Pero las intenciones de tu equipo sí lo son. Y las intenciones que tiene Simeone son claras e invitan a pensar en que no puede quedarse en una noche de pasión y luego vuelta a la rutina.
Ahora queda esperar a que el fútbol arranque de verdad. A que vuelva esa tensión y ese estrés que pone en alerta cualquier plan de futuro. El Atleti en el inicio de la temporada pasada inició así: queriendo jugar y ganando justamente en Balaídos; dominando en casa al Elche (sin tanta lucidez). Pero luego la inseguridad defensiva hizo que el Villarreal estuviera a punto de asaltar el Metropolitano (al final se rescató un punto gracias a Rulli) cuando mejor estabas jugando y eso disparó las dudas.
Queda confiar en Simeone y los suyos; quedar ver si lo mostrado en pretemporada es solo un amor de verano o una relación que promete. Pero es tiempo de ser optimistas y más al recordar lo bien que ese amor se lo pasaron juntos en el pasado y que llevó a grandes noches como la vivida en Neptuno en la madrugada de un sábado a domingo de a finales de mayo en 2021.
Foto: atleticodemadrid.com
11 agosto, 2022
Hola, además de en la salida de balón desde atrás también hay que poner el acento en la fortaleza y seguridad defensiva.
El año pasado el atleti empezó jugando muy bien aunque al final acababan empatando o perdiendo. Valga de ejemplo el 3-3 en Mestalla, ibamos 1-3 y el gol del valencia fue de Savic en propia meta. Griezmann robó un balón en nuestro campo se recorrió él solo el campo entero y metió un golazo desde el borde el area a la escuadra (sí sí, Griezmann, podéis creerlo).
Al final en los últimos 5 minutos de descuento nos empataron, y eso nos pasó varias veces a lo largo del campeonato. ¿Exceso de confianza? ¿relajación? No lo se, pero no vale sólo con sacar bien el balón y jugar bien y meter muchos goles, hay que saber montar el cerrrojo cuando sea necesario.
Saludos
11 agosto, 2022
Al hilo del artículo, el Atleti debe ser el club más enamoradizo del mundo porque siempre encuentra un romance, verano tras verano, y siempre piensa que va a prolongarse más allá del periodo estival.
Sin querer echar agua al vino, este verano ha ocurrido lo de todos los veranos, bulos por un lado y por el otro, ilusión a tope y campanas volando por doquier.
No existen los rivales ni sus millones, ni el Barcelona, ni los reyes de la magia que se llevan Ligas y Champions sin despeinarse, ni tan siquiera existen los árbitros que siempre aparecen para que vuelen los puntos, tampoco existen las lesiones, ni las sanciones, ni las fugas de jugadores.
Los romances de verano suelen ser efímeros, pero por lo menos sabemos que, con el Atleti, el próximo verano nos esperará otro.
11 agosto, 2022
Primero un saludo a todos ustedes, periodistas y asiduos visitantes de este digital.
Esto de los amores de verano, era más propio de otras épocas. Ahora la gente tiende mas a «encamarse» o «emplayarse» en el verano.
Vamos que ahora se va más a eso de «aquí te pillo, aquí te mato». Sin tener que ver cuál es el sexo de los protagonistas, el que domine la situación.
Y el Aleti, mas que enamorarse, ha ido mas a eso de «aquí te pillo, aquí te mato» viendo los resultados obtenidos.
¿Qué tenga continuidad? No sé pero la verdad es que se ha visto un equipo «echao pa lante». Vamos que «si me dejas, me rozo».
En fin, esto empieza el lunes y cerca de casa.
Lo mismo es que siendo fuera de casa pero cerca, se puede uno animar a seguir con el «encamarse».
Esperemos.