Escrito Por José Luis Pineda on Feb 22, 2016 | 2 Comentarios

Partido a partido es la cabecera de una filosofía de vida. Ahora muchos se aferran de manera autómata a una frase por la única razón de que ha cobijado el éxito y puedes ver como la ponen en su boca futbolistas de cualquier equipo, incluidos esos del Paseo de la Castellana. Dicen una frase de la que desconocen totalmente, no ya su significado, siquiera su sentido, como aquellos que repiten latinajos como papagayos agarrados a una moda.

Partido a partido son tres palabras que vinieron a resumir la forma en la que a mí siempre me ha gustado encarar la vida. Tres palabras que engarzaron lo que ya estaba unido, que es sentir el fútbol con verdad, ser el mismo aquí y allá, saber caminar por el filo del abismo, diría más, ser consciente del abismo, que por más que nos engañemos nos acompaña siempre, está a nuestro lado, camina con nosotros.
Partido a partido para evitar futuros traicioneros, mentiras prediseñadas que no harán sino privarnos del único y verdadero placer: el momento que vivimos. Ser perfectamente consciente de que existe eso y solamente eso y nada más que eso. Lo único que importa es lo próximo que vamos a hacer porque lo demás es una entelequia absurda que muchos se construyen para vivir una vida que termina siendo de cartón.

Partido a partido es una suerte de carpe diem sobre el césped, el Villarreal, el Villarreal, con sus dificultades, con los balones largos, con el atragantamiento, pero viviendo con emoción cada saque de banda, cada cálculo mental sobre el tiempo que resta, cada arreón inesperado. Y, acabado el envite, tragar saliva y no lamentarse mucho, porque ya asoma el PSV y porque pensándolo bien, y esto no debemos olvidarlo, tampoco hay tanto sobre lo que lamentar.

Partido a partido es la Champions, que no conoce Milán, que no sabemos ni siquiera donde está, sino simplemente un equipo que es líder en su liga, que es bueno, muy bueno, ahora mismo el mejor, y al que hay que enfrentar como si el jueves próximo no tuviéramos donde volver.

Partido a partido, tres palabras mil veces repetidas y que de tanto hacerlo para muchos han perdido el sentido. No olviden lo que realmente significan, repitan en su interior con frecuencia no ya la frase, sino su verdadero sentido. Partido a partido, partido a partido, palabras benditas que vinieron a dar luz a todo lo que ya sabíamos, a la forma en la que siempre habíamos vivido.

Foto: Ántel Gutiérrez – clubatleticodemadrid.com