Están proliferando últimamente por las redes sociales diversos personajes cuya ocupación principal es faltarle el respeto a los atléticos que no piensan como ellos denominándoles “neoatleticos”, “morralla” y calificativos similares. El motivo de tales descalificaciones es que ellos son los guardianes de la raza pura colchonera y solo se puede ser del Atleti como ellos dicen y sienten, incluso nos dicen a quien hay que admirar y como hacerlo. Da igual que tú también hayas estado ahí los años del descenso, es probable incluso que viajando a más partidos a estadios de Segunda que ellos, que si no piensas a su manera, te dirán que eres un recién llegado al calor de los títulos, como si ellos fuesen una raza especial.
No sé en qué fecha datarán el momento de denominarte neoatletico, porque a comienzos de los 90, y eso que el equipo esas temporadas estuvo a punto de ganar la Liga, al Calderón iban de media 15.000 personas y no es hasta un par de años después, cuando el club coqueteó con el descenso, cuando el Frente Atlético y sólo el Frente Atlético, empieza a crear la figura de la afición del Atleti como fiel e incombustible. En esa época en el que el juego del equipo era a menudo merecedor de pitadas se acuña el término “aquí se viene a animar”.
En esos años se hacen famosos los cánticos mantenidos durante más de media hora con aliento incondicional, lo cual empieza a llamar la atención de los medios de comunicación que resaltan el apoyo incansable de la hinchada colchonera, especialmente importante fue la aportación de la sección de El Día Después de Canal + y de Más deporte “Coros y danzas”.
En el Atleti no sobra nadie y no hay una sola forma de ser del Atleti, porque cada uno de niño se ha aficionado al club en unas circunstancias deportivas muy diferentes, así que dejen que cada uno viva y sienta el Atleti como quiera, que hay tantas maneras de ser del Atleti como atléticos y aquí parece que siempre hay una competición para ver quién la tiene más larga.
Foto: vozpopuli.com
24 febrero, 2016
Amén
24 febrero, 2016
Me sabe mal contradecir, pero la leyenda de ese estadio donde se anima a muerte no nace en los años 90. Yo al menos viví algunas temporadas justo en la zona del frente y había partidos en los que se te ponía la piel de gallina… la época de los grandes bengaleos, y humo naranja. Eso es a finales de los 80. Esto de que empieza cuando el equipo empieza a no competir en nada queda bien pero en mi opinión no es el verdadero origen de la animosidad del Calderón.
Recuerdo un 2-0 al Madrid con goles de Pello Uralde donde el estadio era una olla a presión, entre otros.
24 febrero, 2016
No sé si no me he explicado bien, no me refería a la animosidad en si, que en los 80 ya era la hostia, me refería a animar sin parar, aunque los resultados no fuesen buenos.
24 febrero, 2016
Por fin alguien que no escribe para repartir carnets de buen atlético, que ya cansan unos pocos. El Atleti parece cada vez más a los partidos políticos de izquierdas, que todos se empeñan en ser la verdadera izquierda, aquí muchos se empeñan en ser los verdaderos atleticos.
24 febrero, 2016
Algunos quieres mantener la esencia de un club de barrio, pero ganar la Champions. En la actualidad para ganar la Champions el club tiene que globalizarse, crecer en marketing y que en el estadio haya una presencia reseñable, no de neoaficionados, sino de turistas chinos y japoneses.
24 febrero, 2016
Los carnés los reparten en las oficinas de la SAD previo pago de su importe. Creo que estamos confundiendo SER del Atleti con PARECER del Atleti. Se puede SER del Atleti sin haber pisado nunca el Calderón (conozco muchos e increíbles casos a lo largo y ancho de este mundo nuestro) y se puede uno creer del Atleti porque va al Calderón y sabe mucho y critica y lleva no sé cuántos años calentando la almohadilla. Cada uno sabrá si ES o si sólo QUIERE SER. Tan legítimo es lo uno como lo otro. A mí, que SOY, me importa tres pepinos que vayamos al campo 15.000 o 50.000, que fichemos a un chino o a uno de Parla. A mí lo que me interesa es que los de las rayas rojas y blancas, los que llevan el escudo del Atleti en el pecho, lo den todo cuando salten al campo. Que luchen como hermanos, que defiendan nuestros colores derrochando coraje y corazón. Que me hagan sentir orgulloso de lo que SOY.
26 febrero, 2016
Buenos días,
No es tanto cuestión de repartir carnets de buenos y malos atléticos. Es cuestión de hacer autocrítica todos y cada uno de los que asistimos al Calderón.
Es acojonante que, se escuche unas pocas ocasiones a los mil atléticos en Eindhoven en el «infierno» holandés, y se escuchen los gritos de Marcelino García Toral en el Calderón con 50.000 espectadores.
A nuestro equipo actual se le puede discutir la calidad individual de los jugadores, y se puede discutir si te gusta más o menos el juego, pero no se les puede discutir el esfuerzo.
El equipo lucha con las armas que tiene, ¿estamos respondiendo la afición?. Yo, como abonado de largo del Atleti, me avergüenza la situación actual a la que, entre todos, hemos llegado.
Saludos,
http://pegatinasygradas.blogspot.com.es/