Carta a Griezmann: «Nuestra decisión»

Señor Griezmann, todo lo bueno que tienes como futbolista te ha faltado como persona. Te despediste obligado, con un cutre vídeo y sin querer recibir las preguntas de toda esa gente que te admiraba hasta ese momento. Nos mentiste en la cara y te fuiste con otro, moviendo los hilos a espaldas de tu entrenador, tus compañeros y tu afición. 

Fallaste a la afición del Atleti desde el primer momento en el que te ofreciste al Manchester United en una entrevista. Volviste a defraudarnos cuando alimentaste la duda para sacar tu documental. Fue una decepción muy grande cuando nos enteramos de que habías firmado antes de Turín. Y sí, nos dolió en el alma que te tuvieran que obligar a despedirte porque tenías en mente hacer otra ridícula producción diciéndonos adiós. La hinchada rojiblanca ha tenido mucha paciencia contigo, Antoine.

El tiempo pone a cada uno en su lugar y veo que sigues los pasos de Arda Turan. Has pasado a ser el escudero de Messi y tu nivel futbolístico ha bajado tanto que sólo eres noticia por tirar confeti. Aquí eras leyenda, allí uno más. Ya lo dijo tu señora. Pero ahora vuelves al Metropolitano, un estadio bautizado con un gol tuyo al Málaga y que te va a juzgar desde el primer segundo que pises el césped.

La decisión de los atléticos es pasar página y pitarte cada vez que visites nuestro feudo. La herida está abierta de par en par y pasarán muchos años hasta que cicatrice. El domingo te chillarán, insultarán, te lanzarán ratas de peluche y, posiblemente, vuelvas a pasar a la historia rojiblanca con el peor recibimiento vivido hasta el momento en el Metropolitano. Algo muy tuyo. 

No voy a negar que echamos de menos tu juego, tus 25 goles por temporada, tus lanzamientos de falta, tu visión… pero prefiero un grupo de jugadores leales que tener a un traidor que desestabilice el ambiente. El circo se acabó, estamos esperando este partido desde el 14 de mayo, desde el día de tu vergonzosa despedida. Prepárate para lo que viene porque en nuestra casa ya nadie te quiere, Ratoine.

Foto: Rubén de la Fuente

Autor: Antonio Rodríguez

Periodista digital, de papel o de lo que sea, pero siempre reinventándome. Escribo sobre lo que me gusta y lo comparto con vosotros. De Almería. Música y mucho Atleti. Si se cree y se trabaja, se puede.

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3 Comentarios

  1. A ver. No puedo hacer mia su carta. Y se lo explico.
    En la vida de las personas hay momentos en los que todos nos equivocamos. Yo he fallado en una ocasión a un amigo. Pero cuando digo amigo, es que era de los de verdad.
    Nos salió un negocio a los dos y preferí hacerlo solo, cuando ya le había confirmado que iríamos juntos. El ya no está. Le pedí perdón, él me dio un abrazo y se marchó.
    Para mi ha sido la lección que mas ha influenciado en todo lo que he hecho en mi vida laboral.
    ¿Griezmann? es muy joven, como cuando yo me equivoqué. Y quizás le ha podido la ambición, sin querer valorar todo aquello que le dimos.

    Tengo que decir que nunca fue mi jugador. Yop soy más de equipo.
    Para mi era el jugador que mas pistas daba al rival. Todos sabían que en cuanto teníamos el balón le íbamos a buscar para dárselo. Con esa información el rival tenia siempre ventaja.
    Cuando se insinuó que estaba preparando su video, yo respiré. Me dije, «este se pira».
    Y cuando vi que se quedaba ganando lo que no está escrito, también me dije «No ha sido una buena operación». Me pareció un «Neymar».
    Ahora viene en un equipo donde su juego está al servicio de otro jugador. Ya no solo debe mirar a la portería rival, si no que debe localizar por donde se encuentra al que debe pasar la pelota.
    Para mi, fue muy infantil su comportamiento, como el mío, y quizás eso que nos hizo si en lugar de su mujer hubiera tenido un padre, que yo no tenia, que le hubiera dicho tirándole de la oreja, «eso no se hace», quizás hoy día no tuviéramos necesidad de usted escribir su carta y yo la mia.
    Un silencio te puede doler toda una vida. Y como duele a veces.

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  2. No creo que sea correcto tratar a Griezmann como dice este artículo.
    Lo primero de todo es aceptar que el fútbol de hoy es un negocio super-profesionalizado y eso del «amor a los colores» forma parte del pasado, con muy raras excepciones.

    De su marcha solo sería criticable si hubiese habido alguna ilegalidad, que parece ser hubo, pero con sanción ridícula. Los directivos sabrán cuales son sus tejemanejes.
    Respecto de las formas, cada cual elige lo que hace fuera del campo y no se debe dar mayor importancia, otra cosa hubiera sido que, como otros han hecho antes que él, hubiese menospreciado o insultado al Atleti, pero, al contrario, hasta ahora solo ha expresado su agradecimiento.

    Nos duele que un jugador consolidado y de más de 20 goles por temporada se vaya, pero es pueril consolarse pensando que en el Barça le va a ir mal. A lo mejor nos calla la boca el Domingo.

    Por tanto, esperar un recibimiento hostil hacia Griezmann poniéndole al mismo nivel que otros jugadores que se fueron menospreciando al Atleti con sus declaraciones y que además se fueron al rival que más ha pisoteado nuestro escudo, no creo que sea adecuado ni justo.

    Que poco he visto u oído en los medios que Griezmann ha dejado en el Atleti beneficio económico y deportivo, como en su día se cansaron de repetirnos con cierto mejicano infame.

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  3. Griesman, se merece todo el desprecio de los aficionados atléticos. No por irse, si no por las formas. Cobró un sueldo que nunca justificó con su actuación, borráqndose de partidos interesantes, cuando el club se estaba jugando la clasificación en champions, para poder aumentar los ingresos económicos. Pero no nos olvidemos, el máximo responsable de esta traición junto con el jugador, ha sido el Cholo. Obligó al club a pagar una ficha desmesurtada, sin tener en cuenta el esfuerzo, e ilusión de una cantera, que a demás, tiene sentimniento rojiblanco.
    El Cholo que no tuvo pelos en la lengua cuando le preguntaron si ljucharía por que Torres se quedase, ahora, después de la gran traición, se calla como un cómplice más.

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